OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Campaña permanente revisable"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre la campaña electoral madrileña para los comicios del 4 de mayo que comenzó ayer.

ondacero.es

Madrid | 19.04.2021 08:43

Estamos a catorce días de que los madrileños decidan cómo queda su nuevo Parlamento autonómico, tic tac tic tac (que diría Pablo), y con todo el país condenado a una campaña electoral a perpetuidad. La campaña permanente revisable. Y sin mayor novedad que el esfuerzo enternecedor que ha hecho este fin de semana Ángel Gabilondo ---el hombre que carga con su cartel electoral como si fuera un paso de Semana Santa--- para desmentir que haya sido poseído por el espíritu de Pedro Sánchez. Pronuncia su nombre el candidato como quien recita una letanía.

"Gabilondo invoca el nombre de Sánchez para contagiarse de su tirón, de su fuerza electoral"

Podría parecer que está exorcizándose a sí mismo pronunciando el nombre de quien le posee, pero no, es justo al revés. Invoca el nombre de Sánchez para contagiarse de su tirón, de su fuerza electoral, y para reprocharle a Ayuso que le tenga todo el tiempo presente.

‘De todo tiene la culpa Sánchez’. Ésa ha sido, en efecto, el estribillo que ha entonado la señora Díaz Ayuso semana tras semana, y mes tras mes, desde hace un año. Y le resultaría más eficaz al PSOE la crítica si no se hubiera abonado, a su vez, a ese otro estribillo que dice que ‘de todo tiene la culpa Ayuso’. ¿Del virus? Ayuso. ¿De que la gente se contagie? Ayuso. ¿De que saliera mal lo de Murcia? Ayuso.

Es la izquierda, más que Ayuso, quien ha convertido a Ayuso en líder carismática. En el empeño por ridiculizarla ha conseguido convertirla en una corredora de fondo

En simplificación de la política, en el vicio de la caricatura, en la satanización del que está enfrente llevan tiempo empatados. Es la izquierda, más que Ayuso, quien ha convertido a Ayuso en líder carismática. En el empeño por ridiculizarla (dudando incluso de que, de verdad, corra) ha conseguido convertirla en una corredora de fondo. Lo que hace dos años recibían, también los suyos, los del PP, como extravagancias o desahogos de una candidata inesperada, hoy se reciben como genialidades de una táctica electoral desinhibida. Y en torno a eso gira toda la campaña. No sólo la suya, también (o sobre todo) la de los otros.

Las encuestas, menos las del CIS, dan por ganadora a la derecha

A dos semanas del examen, las encuestas se mueven poco. En todas (menos la del CIS) la suma de los votos de derechas es superior a la suma de los votos de izquierdas. En todas (menos la del CIS) la presidenta más probable es Ayuso con el apoyo imprescindible de los diputados de Vox. En todas Más Madrid queda tercera y le gana de largo el pulso a Podemos. Y en todas la duda es si Ciudadanos sobrevive como partido con presencia parlamentaria o se evapora. Igual por eso en El País, cuando entrevistan a Arrimadas, le ponen música de fondo de inspirar pena.

Iglesias, entretanto, dejó de ser el revulsivo de la campaña (no hay revulsivo que dos meses dure) y se ha encasillado a sí mismo en el papel de látigo de los grupos de comunicación, de los que dice que están al servicio de la derecha aunque él mismo lo desmienta acudiendo luego a colocar su doctrina a los platós, sin hacer, cuando allí está, tan a gusto, ni una alusión a su perversión editorial y la de sus perversos accionistas. El personaje, así, se devalúa.

Reanudación de las vacunas de Janssen

Comienza la penúltima semana de abril con tres millones trescientas mil personas vacunadas del todo en España. Se han administrado doce millones de dosis: la mayoría de los vacunados están pendientes de que les pongan la segunda. A diferencia de lo que ocurría cuando empezó la vacunación en enero, ahora se opta por ponerle la primera dosis a todo el mundo aunque haya que retrasar la segunda. Sobre todo desde quedó en el aire qué se hace con quienes ya recibieron la primera de AstraZéneca y tienen menos de sesenta años. Son alrededor de dos millones de ciudadanos que aguardan respuesta; probablemente la tendrán esta semana, cuando las autoridades europeas fijen criterio. Si se sigue la senda del Reino Unido, que es el país donde más AstraZéneca se ha puesto, la segunda dosis sería de esta misma marca dado que no se han detectado casos de trombos posteriores a ese segundo pinchazo.

El otoño se va confirmando como el momento en que llegaremos a meta y podremos recuperar la vida que llevábamos antes de la pandemia

Esta semana decide también la Agencia Europea qué se hace con la Janssen, paralizada la distribución de esta vacuna por iniciativa de la propia compañía a raíz de la suspensión en los Estados Unidos. Las autoridades de aquel país también tienen que pronunciarse esta semana. El doctor Fauci, que dirige el Instituto de Enfermedades Infecciosas, prevé que se aprobará el uso de la Janssen pero con restricciones o llamamientos a vigilar más sus efectos secundarios.

Es decir, lo que ya se hizo en Europa con AstraZéneca, seguir empleándola pero restringida a determinados grupos de edad. Calcula el ya famoso doctor estadounidense que para finales del verano podrían empezar a levantarse las recomendaciones para no viajar o no asistir a actos sociales. Si unimos esto que dice Fauci con lo que el viernes decía el consejero delegado del Pfizer, el otoño se va confirmando como el momento en que llegaremos a meta y podremos recuperar la vida que llevábamos antes de la pandemia.

Relajación de restricciones en la Comunidad Valenciana

Esta semana pueden llegar buenas noticias para la hostelería valenciana. El gobierno autonómico contempla rebajar las restricciones y ampliar el horario de apertura de bares y restaurantes. Ayuda la evolución de los contagios: la Comunidad Valenciana está a la cola de incidencia acumulada, con treinta y seis casos por cien mil frente a la media nacional de doscientos trece. A falta de los datos del fin de semana, hay tres comunidades autónomas que siguen muy por encima de la media nacional: Navarra (443), el País Vasco (375) y Madrid (372). Y dos que superan el 40% de camas de UCI ocupadas por pacientes de Covid: La Rioja (41,5 %) y otra vez, Madrid (42,5 %).