OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La caña de España"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre autoestima del Gobierno, "enamorado de sí mismo", que insiste en defender el buen rumbo de sus políticas y la positivasituación económica, a pesar de las desconfianza del Banco de España y otras instituciones financieras.

Carlos Alsina

Madrid | 24.10.2022 08:42

Usted vive en Cantabria. O en Asturias. O en Andalucía. Tiene teléfono móvil -quién no tiene-. De pronto, el teléfono pita.

Qué pitido más extraño, mi móvil nunca ha hecho este ruido. Le salta un mensaje en la pantalla: atención, atención, catástrofe inminente. Usted, que no es de piedra, pega un brinco. Y piensa inmediatamente en Putin. Piensa: ya le ha dado al botón el ruso. Mira al cielo por si se viera algo raro y mira a su alrededor, donde comprueba que hay otros ciudadanos como usted con la misma cara de ay, mi madre.

Pero entonces usted, que vive en Cantabria, o en Asturias, o en Andalucía, se acuerda de que esta mañana escuchó a Alsina en la radio, a las ocho, contar que esto de hoy es un ensayo.Que no hay catástrofe inminente. Que es una prueba que hace el Ministerio del Interior para ver qué tal funciona el sistema de alertas.

Las pequeñas catástrofes nuestras de cada día

Y entonces, usted se relaja y se dice a sí mismo: pues sí, funciona. Y sigue con su vida cotidiana, es decir, con las pequeñas catástrofes nuestras de cada día: que si los precios de la cesta de la compra -de los que nada volvió a decir Yolanda-, que si lo poco que cunde el salario -seis puntos y medio hemos perdido este año de poder adquisitivo-, que si el coste de la calefacción -que ya hay que empezar a ponerla en muchos sitios de España-, que si el Consejo General del Poder Judicial -si hay que hablar de catástrofes, no podemos olvidarlo-.

Imagínese que nos enviaran una alerta de éstas cada vez que sale un dato económico adverso

Imagínese que nos enviaran una alerta de éstas cada vez que sale un dato económico adverso. El Producto Interior Bruto pierde fuelle… el índice de desigualdad repunta, las previsiones para 2023 empeoran… Esto sería un no vivir. Aunque detrás de cada dato económico saliera un mensaje del Gobierno diciendo: tranquilidad, que aquí no pasa nasa. Aquí estamos nosotros para protegerte de cualquier inclemencia.

Un Gobierno enamorado de sí mismo

Escuchando esta versión mitinera del ministro Bolaños el nuevo eslogan del Gobierno de la gente (ahora que ya no dice lo de la gente) es ‘somos la caña’. De España. Ríete tú del 'España va bien' de Aznar.

Uno tiende a pensar que este tipo de mensajes autoelogiosos y sobreactuados generan más recelo que otra cosa, porque se dicen en un entorno amable, de fans y de partidarios, pero luego salen en televisión, y en la radio, y puede parecer que tenemos un Gobierno enamorado de sí mismo -no sólo el presidente, todos los ministros- y que dedica buena parte de su tiempo al espejito, espejito, dime quién es el más guapo. Pero doctores tiene la Iglesia y doctores en persuasión y propaganda tiene el palacio de la Moncloa. Así que él sabrá.

'Somos la caña' de España. Ríete tú del 'España va bien' de Aznar

En esta semana que comienza terminará la banca, probablemente, de concretar su propuesta para evitar que la subida de tipos asfixie a familias con recursos muy justos para hacer frente a la hipoteca. La idea de congelar un año los tipos parece que se abre camino.

El Gobierno sigue amarrando los apoyos para los Presupuestos

El jueves, lo que anunciará el Banco Central Europeo es otra subida. Del 0,75%, si se cumple lo que están apuntando los analistas. Nuevo encarecimiento del dinero, del crédito, con Alemania en puertas de la recesión e Italia recorriendo ese mismo camino.

El viernes publicará el INE, aquí en España, el dato provisional de los precios de octubre -sabremos si la tendencia a la baja de la inflación se afianza- y el dato provisional del PIB del tercer trimestre -que ahí lo que sabremos es si hay freno de la actividad y en qué cuantía-.

Y entretanto, el Gobierno segurirá amarrando los apoyos parlamentarios que necesita para los Presupuestos del próximo año. Tiene la seguridad de que los saca pero aspira a conseguirlo con un voto más que el del año pasado, superándose a sí mismo, ¿es o no es la caña?

En Italia: las primeras medidas del gobierno de las derechas

Y entretanto, en Italia anunciará sus primeras medidas el gobierno de las derechas (derecha y extrema derecha) que preside Giorgia Meloni, recibida ayer de manos de Draghi la campana con la que el Primer Ministro inicia los consejos de ministros y habiendo celebrado ya su primera reunión informal con el francés Macron, primer gobernante europeo que despacha con la señora Meloni.

Todo lo que dijo Macron es que las relaciones entre Francia e Italia son más importantes que las personas, interprételo usted como quiera. (En realidad, Macron está en Roma para asistir a un congreso sobre la paz en Ucrania organizado por la Comunidad de San Egidio, pero ya que estaba, se vio un rato con la nueva presidenta del gobierno de Italia).

En Reino Unido: Rishi Sunak, único heredero del barco naufragado de Lizz Truss

Y en el Reino Unido, en fin, pues pista libre para que un ejecutivo de banca que se metió en política hace no muchos años, de nombre Rishi Sunak y ex ministro de Hacienda, herede el barco naufragado de Liz Truss, que a su vez era la herencia del barco naufragado de Boris Johnson.

El del pelo amarillo dedicó el fin de semana a recabar los cien avales que necesitaba para formalizar su candidatura (el retorno) pero fracasó en la tarea. Él dice que no es por eso, que los avales los tenía pero ha percibido que el partido está muy dividido, qué lince, Boris. Hoy iba a anunciar la dirección del partido qué aspirantes competirían por el liderazgo, pero a estas horas parece que sólo hay uno, que es el tal Sunak. El mismo que perdió la carrera anterior frente a Liz Truss y que disfrutó -es humano- viéndola fracasar con su plan económico.

En España: Arrastrar a Feijóo con el fracaso de Liz Truss

En España ya sabrá usted que el Gobierno se ha propuesto que el fracaso de Liz Truss arrastre consigo a Núñez Feijóo. Déle, ministro.

Pues lo primero sí, lo segundo, no; y lo tercero, tampoco. El Reino Unido no ha estado en riesgo de bancarrota (eso son palabras mayores). La señora Truss anunció, en efecto, la rebaja del tipo máximo del IRPF y del impuesto de Sociedades, pero nunca anunció un recorte del gasto público. Bien al contrario, ministro.

El Gobierno se ha propuesto que el fracaso de Liz Truss arrastre consigo a Núñez Feijóo

Lo recordará porque lo tituló así El País, periódico de referencia en la Moncloa: mire, ‘la nueva primera ministra inicia el mandato con un gasto público histórico, 115.000 millones de euros para topar la factura del gas y la luz de la familias’.

De hecho, ése fue el problema, que anunció a la vez bajada de impuestos y aumento nunca antes visto del gasto público. Justo por eso los famosos mercados sentenciaron que no les salían los números.