Hoy, día 23 de mayo, se celebra el 'Día Mundial del Fútbol Femenino', un deporte que ha ido ganando notoriedad a pasos de gigante en los últimos años. El sábado pasado, por ejemplo, el final de la Champions femenina congregó a miles de aficionados en Turín y en España se pudo seguir a través de dos canales de televisión en abierto, algo que era impensable hace no tanto.
Raúl Granados, compañero de la sección de deportes de Onda Cero habla de presente en lo que al triunfo del fútbol femenino se refiere: "y una buena muestra de ello es el lleno del Camp Nou para ver al FC Barcelona Femeni".
Este crecimiento, en datos, escala hasta el 85% en los últimos cinco años y extiende el número de licencias otorgadas, según la RFEF, hasta las 54771 licencias. En 2015 había 48 jugadoras profesionales, y en la última edición de 'La Liga Iberdrola', 866, lo que indica una expansión "innegable" que debe dotarlas, al igual que al fútbol masculino, de "derechos y oportunidades".
En 'Julia en la Onda', hablamos con Amanda Gutiérrez, fundadora y presidenta del sindicato 'Futpro', que reconoce que no esperaban tanto movimiento en torno a la afiliación entre las jugadoras: "el recibimiento fue tan grande que las jugadoras decidieron elegirnos como sindicato mayoritario". Actualmente trabajan en la creación de un convenio colectivo que permita "hacer las cosas bien y aunque sea difícil, separarnos del fútbol masculino".
Hablamos también con la futbolista Olga García, jugadora del Barcelona, del Levante, del Atlético de Madrid y ahora en el Logroño. Con un palmarés de tres ligas y cuatro 'Copas de la Reina', García es una de las grandes referentes del fútbol femenino en nuestro país cuya pasión por este deporte remonta a cuando era bien pequeña: "dormía con un balón encima".
Sin embargo, cuando estaba en el colegio y de cara al resto de niños y niñas, que una chica jugara al fútbol no estaba tan bien visto: "los compañeros no lo entendían, pero los tiempos han cambiado". Algunos de ellos acompañaban su enfado al verla jugar -en muchos casos mejor que ellos- con calificativos como 'machorra', un comportamiento que estaba muy normalizado entonces y aún hoy.
El año del cambio, según García, fue 2017 cuando en el FC Barcelona Femeni "empezamos a tener vestuario propio, desplazamientos solo para nosotras, ropa exclusiva para el entrenamiento, entallada y que además nos lavaban, y una serie de cosas que los infantiles de 10 años ya tenían pero que para nosotras era impensable".