Migraña: El 40% de los pacientes están sin diagnosticar en España

La doctora Margarita Sánchez del Río, especialista en Neurología en la Clínica Universidad de Navarra de Madrid, aborda en el programa ‘¿Qué me pasa doctor?’ de La Sexta (se emite los domingos por la mañana), las últimas novedades sobre la migraña.

Más de 5 millones de personas padecen migraña en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

La migraña es un tipo de cefalea, y se pueden distinguir tres tipos, según la doctora Sánchez del Río: Existe la migraña sin aura (dolor de cabeza intenso, pulsátil, en cualquier lado de la cabeza. Hay un aumento en la sensibilidad a la luz, sonidos, náuseas, vómitos…), la migraña con aura (un 15-30% de los casos: dolor de cabeza que viene precedido de síntomas neurológicos focales. Dura de 30 minutos a 1 hora, en el que el paciente no ve bien. Y sigue el dolor de cabeza típico de la migraña), y la migraña crónica (es una enfermedad discapacitante con un impacto considerable en la calidad de vida).

Algunos desencadenantes de las crisis de migraña son el estrés, el ciclo menstrual, el sueño y el ayuno prolongado.

El 40% de los pacientes en España están sin diagnosticar. “Es un problema tan frecuente en la población que lo tendemos a normalizar. Las personas no consultan al médico, lo que es un error porque no tienen acceso a nuevos tratamientos”, asegura la experta.

En la actualidad se utiliza el botox para inhibir la señal de dolor en los pacientes: “el botox se utiliza en un paciente con migraña crónica (más de la mitad del mes con dolores de cabeza, y 8 días del mes con una migraña más intensa), o que han tomado fármacos orales preventivos teniendo muchos efectos secundarios”, destaca la doctora Sánchez del Río.

En cuanto al procedimiento, la experta explica que “pinchamos la toxina en 31 puntos que siguen la distribución de los nervios sensitivos en la cabeza. Esos nervios inhiben la señal de dolor”.

Finalmente, la doctora Sánchez del Río concluye que “el paciente nunca debe darse por vencido, porque se abre una nueva era con nuevos fármacos. Aquellos pacientes a los que no les ha ido bien, tienen una nueva esperanza”.