Hubo un tiempo en España en el que aquel que se declaraba como antifranquista guardaba entre sus principales reliquias la Estructura Económica de Ramón Tamames (Madrid, 1933). Se trata de uno de los nombres más sonados de la política española actual, por ser hoy el más firme candidato de Vox para su anunciada moción de censura.
La primera edición del citado libro es de 1960, época en el que el veterano economista llevaba cuatro años militando en el PCE. De hecho, Tamames comenzó a formar parte del PCE en el año en que la organización comunista lanzó su propuesta de reconciliación nacional.
Se trata del primer gran intento de cerrar las heridas de la Guerra Civil, que se hizo eco en un momento en el que el franquismo intentaba salir del aislamiento, cuando la Guerra Fría daba una salida geopolítica de bloques frente a la URSS.
En un contexto internacional, y a ojos de numerosas personalidades de la época, entre los que destaca Juan Pablo Fusi y su obra "España 1808-1996. El desafío de la Modernidad", los acuerdos entre España y Estados Unidos de 1953 fueron fundamentales para la supervivencia de la dictadura de Franco.
Fusi describió estos acuerdos internacionales como unos "convenios de defensa y ayuda económica" cuyo objetivo era la concesión a Estados Unidos de la utilización por diez años (prorrogables) de las bases conjuntas que se establecieron en Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota. En consecuencia, España recibiría una ayuda cifrada en 226 millones de dólares que, posteriormente, se elevaría a 1.183 millones.
De esta manera, el historiador y escritor español clasificó este acuerdo como "excelente" para Franco, pues su régimen había alcanzado la plenitud en política exterior. "El 15 de diciembre de 1955, la Asamblea General de la ONU votó el ingreso de España en el organismo. En diciembre de 1959, visitaba España el presidente norteamericano, Eisenhower”, continúa el autor en su escrito, confesando que "fueron malos acuerdos para España".
Ante esta situación internacional en la que, dentro del tablero geopolítico, España hacía las veces de un mero peón, Tamames comenzó a formar parte del PCE, en un etapa política en la que el partido del interior representaba la principal oposición democrática al franquismo y atraía a numerosos referentes intelectuales del momento. Así, el economista, historiador y político español de 89 años, es técnico comercial del Estado desde 1957.
Poco más de una década después, en 1968, logró ser catedrático de Estructura Económica, y en 1976, tras la muerte de Franco, entra en el Comité Ejecutivo del PCE, un órgano reducido emanado del Comité Central. Siguiendo con su buena racha, en 1977 Tamames fue nombrado diputado del PCE por Madrid en la primera legislatura de la recuperación democrática.
Desde la universidad y durante los años 50, el economista se implicó en la política: participó en la rebelión estudiantil de 1956 y en la elaboración de una carta del Gobierno solicitando el regreso de los exiliados. En consecuencia, el Ejecutivo declaró el Estado de Excepción y encarceló a todos los firmantes, entre ellos Tamames, en 1976, cuando pasó cinco semanas en Carabanchel, antes de salir por la amnistía.
Se trata de uno de los referentes del PCE en la Transición, partido al que representó en los Pactos de la Moncloa en 1977. Es catedrático, economista reconocido y participante de la Junta Democrática, fruto de lo cual se convirtió en el candidato comunista a la alcaldía de Madrid en 1979.
El papel de Ramón Tamames en los Pactos de la Moncloa
Los citados Pactos de la Moncloa fueron unos acuerdos apoyados por los sindicatos, cuyo objetivo era asegurar la paz social en tiempos de crisis económica y gran conflictividad laboral. Estos sentarían las bases para el pacto de la Constitución de 1978. Por lo tanto, construyeron el puente para transitar de la dictadura a la democracia, a un régimen político y económico liberal con normas económicas y políticas homologables con los demás países europeos.
Estos pactos llegaban en plena crisis económica y después de una primera contienda electoral, tras la restauración democrática que, en palabras de Manuel Vázquez Montalbán, escritor español, repartió "una correlación de debilidades que impedía una hegemonía a derecha o izquierda".
Así, Tamames ganaba cada vez más relevancia dentro del PCE en un contexto frenético: la matanza de Atocha había sido en enero de 1977, la legalización del PCE, en abril y las elecciones, en junio de aquel mismo año. En el tablero económico, el paro llegó a alcanzar el 25%, la devaluación de la peseta, otro 25%, los tipos de interés, entre el 10% y el 20% y la inflación, al 26,5%.
Como persona importante del PCE, el veterano economista logró convertirse en primer teniente de alcalde tras las elecciones municipales de 1979, del Ayuntamiento entonces regido por Enrique Tierno Galván (PSOE-PSP), y repitió como diputado en las elecciones generales de ese mismo año por el PCE.
No obstante, por aquel entonces, le quedaba poco camino de militancia comunista. Siendo aún diputado del PCE, en 1981 abandonó el partido. En consecuencia, tres años después, creó la Federación Progresista. Mientras tanto, en 1984, el PSOE llevaba dos años de mayoría absoluta, con Felipe González al frente, y Santiago Carrillo estaba a punto de salir del PCE, cosa que ocurrió en 1985, para crear el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista, con el que concurrió, sin éxito a las elecciones de 1986.
Aquellas elecciones trajeron a Ramón Tamames de vuelta al espacio político del PCE. Concretamente, participó en la fundación de Izquierda Unida (IU), después de secundar las movilizaciones del No a la OTAN, con su organización, la Federación Progresista.
Tamames: del PCE al CDS de Suárez
A pesar de que el resultado en las elecciones supuso un repunte electoral para el PCE, esto no consiguió colmar las expectativas de Tamames que, finalmente, abandonó el partido un año después, hasta transitar, en 1989, al Centro Democrático y Social (CDS), de Adolfo Suárez.
El exconcejal de IU Félix López- Rey, hacía público esta semana un vídeo en el que reprochaba a Ramón Tamames el "giro copernicano" del economista tras apoyar al CDS en la moción de censura que destituyó a Juan Barranco.
Después de esta legislatura, Tamames dejó la política institucional y pasó a transitar, cada vez más, hacia posiciones conservadoras. De hecho, de ser director del Anuario de El País saltó a dirigir durante una década el de El Mundo, mientras colaboraba con Antonio Herrero en la radio hasta que se cambió a Luis del Olmo. Además, ha colaborado con estrelladigital.es, Telemadrid, Veo TV y Radio Inter.
En una entrevista realizada en 2013 en el diario Las Provincias, Tamames afirmaba que, en asuntos económicos, su postura había variado de manera notable. "Yo estaba en el PCE porque había que promover una Constitución democrática. Había leído más de Marx que la mayoría de mis compañeros, pero no estaba por el marxismo-leninismo. Luego, en estos años, he descubierto que el capitalismo es un gato de siete vidas que parece aguantarlo todo”.
Además, añadía que el peor presidente de los dos anteriores había sido, sin ninguna duda, Zapatero. "Los primeros cuatro años de Aznar fueron, en lo económico, de libro. Luego, lo de Irak fue un desastre, y los responsables económicos cometieron el gran error de no aprovechar la bonanza para hacer las reformas necesarias". En cuanto a Zapatero, el economista sostuvo que no creía que pudiese haber un gobierno "tan malo" en lo que nos quedase de vida. "Fue patético. Zapatero era un iluminado rodeado de ineptos. Aznar, un ensoberbecido rodeado de triunfalistas”, puntualizó.
De la misma manera, en una entrevista reciente con el diario El Mundo, Tamames explicaba que ser del PCE no es un antecedente negativo. "Estamos en la misma lucha desde 1956. Yo estuve en la cárcel por luchar por la democracia”, afirmaba.
En defensa de la nación catalana tras el 1-O
El candidato extraparlamentario que protagoniza la moción de censura, no siempre se ha mostrado cercano a los postulados de Vox. El diario El Mundo publicó recientemente una carta dirigida al entonces president, Artur Mas, fechada el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal. En la misiva, Tamames sugería a Artur Mas el reconocimiento de la 'Nación Catalana' con un "nuevo estatus" para calmar la tensión del proceso independentista.
Además de esta carta, en el libro '¿A dónde vas, Cataluña?' también incluía la propuesta de trasladar el Senado a Barcelona o la creación de un 'Ministerio de Cuestiones Territoriales'. En cuanto a las ideas económicas que apoyaban sus teorías estaba la de montar una Agencia Tributaria Federal, la mutualización estatal de la deuda pública autonómica o acotar a no más del 4% los límites de la solidaridad interregional.
De esta manera, aquel cuyos libros eran un referente de la resistencia antifranquista, quien fue primer teniente de alcalde con Tierno Galván, quien participó en la fundación de Izquierda Unida tras las movilizaciones del No a la OTAN, ahora, con casi 90 años, se dispone a ser el candidato de Vox en su moción de censura, que cuenta con pocas posibilidades de prosperar, y que se celebrará este martes 21 de marzo en el Congreso de los Diputados.
