Las procesiones podrían celebrarse en fechas distintas a las que corresponden este año. El cardenal Robert Sahara, prefecto de la congregación vaticana, ha publicado una carta que ha enviado a los obispos de todo el mundo, en la que autoriza a cambiar las fechas de las procesiones en los países afectados por el coronavirus.
El cardenal advierte de que el día de la Pascua no puede alterarse, pero sí puede posponerse la misa del Jueves Santo y las expresiones de piedad popular que acompañan a la Semana Santa. Será el obispo diocesano el que decida la nueva fecha.
El Vaticano propone que se celebren el 14 y 15 de septiembre.
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