Durante este mes, considerado como sagrado, se realiza un periodo de ayuno diario, por lo que durante los 29 o 30 días que dure el Ramadán los practicantes deberán abstenerse de beber, comer, fumar, caer en la ira o mantener relaciones sexuales durante las horas diurnas.
La tradición marca que se celebra el noveno mes lunar y empieza con la aparición de la luna en fase creciente el último día de Sha'ban (octavo mes en el calendario lunar islámico).
Qué se puede comer y beber durante el Ramadán
El suhoor, consumido antes del amanecer, y el iftar, que marca el rompimiento del ayuno al atardecer, son momentos de unión y reflexión. Estas comidas no solo preparan el cuerpo para el ayuno, sino que también fortalecen los lazos familiares y comunitarios, siendo fundamentales en la práctica del Ramadán.
Los dátiles se convierten en un alimento clave durante el Ramadán, pues aportan nutrientes que ayudan a las personas que practican esta tradición. Además, también es habitual la ingesta de los batidos de frutas o los zumos, entre otros platos tradicionales tales como la sopa 'Harira', que contiene carne, verduras, harina o especias, entre otros ingredientes.
Cuando se rompe el ayuno, también es habitual consumir dulces o hidratos de carbono como pasta, arroz o cereales, además de carne, lácteos, leche o las verduras y frutas.
Quiénes están exentos de realizar el Ramadán
Están exentos del ayuno:
- Personas enfermas.
- Mujeres embarazadas.
- Mujeres con la menstruación.
- Personas de avanzada edad.
- Los niños que aún no han llegado a la pubertad, entre otros.
2,4 millones de musulmanes que hay es España
Más allá de abstenerse de beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales en las horas diurnas, el Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, sirve de purificación espiritual y corporal, es un mes de reflexión y también de convivencia.
Durante este mes, se celebran cinco oraciones diarias, empezando por el rezo que coincide con el alba de la mañana ("Fajr") pasando por la oración de puesta de sol ("Maghrib"), en la que se toman dátiles y leche para romper el ayuno, hasta la oración de la noche ("Isha").
La población musulmana en España representa aproximadamente el 5% del total de habitantes; 2,4 millones de personas, de las que 1,3 millones son de nacionalidad extranjera y 1,1 españoles.
