Por un lado, en alerta amarilla (riesgo) por viento estarán Zaragoza, Guadalajara, Madrid, Navarra, Valencia, así como Alicante e Ibiza/Formentera. En estas dos últimas también se ha decretado el mismo nivel de alerta por fenómenos costeros. También Mallorca estará en alerta amarilla por viento, así como en alerta naranja por olas.
Mientras, la alerta por viento se eleva a nivel naranja (riesgo importante) en Huesca y Teruel, pero también en Girona, Tarragona, Barcelona, Lleida, Castellón y Menorca, provincias que también estarán en aviso por otros fenómenos. Así, Barcelona estará también en alerta amarilla por oleaje, y en Tarragona, Girona y Castellón la alerta por el mismo fenómeno se elevará a naranja, mientras que Lleida será la única provincia de toda España donde habrá riesgo de nevadas y en Menorca se decretará la alerta roja (riesgo extremo) por olas, que podrán alcanzar, con una probabilidad de entre el 40% y 70%, los siete y ocho metros de altura por la tarde y a primeras horas de la mañana del martes.
En líneas generales, la bajada de los termómetros provocará heladas débiles en zonas de montaña de las mitades norte y este y en áreas de la meseta Norte, que serán más intensas en Pirineos. Precisamente, en la meseta Norte habrá posibles brumas dispersas o nubes bajas matinales. En el Cantábrico, norte de Navarra, alto Ebro, Pirineos y Sistema Ibérico continuarán los cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones, las cuales serán más abundantes en el Pirineo de Lleida, que irán remitiendo en la segunda mitad del día.
No se descarta alguna precipitación débil, ocasional y dispersa, en otros puntos del extremo norte peninsular y del Sistema Central oriental, mientras que en Baleares estará nuboso con chubascos, que serán menos probables en Ibiza, y habrá intervalos nubosos tanto en Canarias como en otras zonas de la mitad norte peninsular en la primera mitad del día y, al final sin descartar alguna precipitación ocasional, en Melilla. En el resto del país, destacarán los cielos poco nubosos o despejados.
En cuanto a la cota de nieve, en Pirineos oscilará entre los 1.000 y 1.200 metros, bajando a los 600 y 800 metros. En el resto del norte peninsular se encontrará entre los 1.600 y 1.800 metros al principio, bajando a 900 y 1.300 metros en la Cantábrica e Ibérica occidental y a 600 y 800 metros en la Ibérica oriental.
Finalmente, el viento soplará de Poniente en Estrecho y Alborán, serán Alisios en Canarias y de componente norte en el resto del país, siendo fuerte o con intervalos de fuerte en el nordeste peninsular, Sistemas Central e Ibérico y Baleares, con intervalos o rachas muy fuertes en el bajo Ebro, Pirineos, Ampurdán y Baleares, especialmente en Menorca.