Investigan a un vecino de Pontevedra por abandonar en la basura a crías de perros

La Guardia Civil ha investigado penalmente a un vecino de Poio (Pontevedra) como presunto autor de un delito de maltrato animal por abandonar una camada de perros recién nacidos en un contenedor de basura.

Según ha informado el Instituto Armado, a las 22,30 horas del pasado día 8 de mayo se recibió una alerta a través del teléfono 062 de la aparición de varios cachorros en el interior de un contenedor de basura en la zona urbana del municipio de Poio.

Los agentes de la Patrulla del Seprona de Pontevedra que se desplazaron al lugar pudieron observar como al lado de los contenedores de basura "se encontraba una perra de raza pequeña que mostraba evidentes síntomas de excitación y nerviosismo", han indicado las mismas fuentes. A su lado, en el contenedor, estaban sus cinco crías vivas, recién nacidas, en el interior de una bolsa de plástico.

La primera reacción de la Patrulla del Seprona, relatan las mismas fuentes, "fue sacar a los cachorros de la bolsa y ponerlos al lado de su madre que, de inmediato, les dispensó toda clase de atenciones y cuidados, procurándoles calor y alimentación".

Finalmente, los cachorros y su madre fueron recogidos por los servicios de Protección Civil del Ayuntamiento de Poio que los entregó en la Asociación Amigos da Canceira de Poio.

TRES CRÍAS MUERTAS

Días después, los responsables de la Canceira de Poio informaron de que, pese a los cuidados recibidos por los servicios veterinarios del centro, habían fallecido tres de las cinco crías. El resto de los cachorros y su madre se encuentran actualmente en una casa de acogida.

Pese a las dificultades para identificar al propietario de los animales, ya que la perra carecía del chip de identificación, finalmente pudo ser localizado en la misma calle donde fueron abandonados y se le investiga penalmente como presunto autor de un delito de maltrato animal, destaca la Benemérita.

Por su parte, las diligencias instruidas en relación con estos hechos han sido entregadas en el juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra.