Este pasado lunes, el buque Ángeles Alvariño, con la ayuda de un sonar y un robot submarino, halló en el mar, a más de 1.000 metros de profundidad, una botella de oxígeno y una funda nórdica, en el área donde apareció la embarcación de Tomás Gimeno, el padre de las niñas desaparecidas en Tenerife el pasado 27 de abril. Se trata del primer hallazgo del buque, después de una semana en busca de pistas bajo el mar sobre la desaparición de las pequeñas.
Ahora, la Guardia Civil ha confirmado que estos objetos hallados pertenecen al progenitor de las pequeñas y podrían ser trasladados al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid para analizarlos en las próximas horas, en busca de pruebas sobre el paradero de las niñas y su padre. Tomás Gimeno era aficionado a deportes submarinos y solía utilizar este equipamiento para sus escapadas marinas, por lo que la botella ha sido identificada gracias al número de serie.
Aunque el buque terminaba hoy las labores de rastreo, ahora continuará con la búsqueda al menos hasta el próximo día 14. Durante este tiempo en el que ha trabajado ininterrumpidamente durante el día y la noche, la embarcación ha realizado un rastreo en una superficie de unas diez millas cuadradas.
La madre de las niñas desaparecidas, desolada ante este nuevo hallazgo
En Espejo Público, Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos y portavoz de Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, ha asegurado que este nuevo hallazgo le ha afectado mucho. Según ha explicado, cree que "si esta información hubiera llegado por Guardia Civil y ellos le hubieran comunicado el hallazgo, no hubiera estado tan preocupada como al haberse enterado por la prensa, comentarios y publicaciones".
El portavoz de la familia también ha insistido en que la madre de las pequeñas se encuentra "muy mal" ahora mismo y ha comentado que, aunque ha intentado intercambiar palabras con ella, apenas han podido porque Beatriz no ha dormido en toda la noche tras enterarse del descubrimiento de una funda nórdica y la botella de oxígeno en el mar.
Sin embargo, Amills también ha reconocido que este hallazgo no muestra ningún indicio que haga suponer que los cuerpos de las pequeñas estén ahí. "A esa profundidad, lo que cae se queda, un cuerpo a partir de 40 metros no flota", mantenía el portavoz.
Sin noticias de Anna y Olivia desde el 27 de abril
Las hermanas Olivia y Anna llevan desaparecidas desde el pasado martes 27 de abril, cuando su padre, Tomás Gimeno, advirtió a su expareja que no volvería a verlas jamás a través de una conversación telefónica. Hasta el momento, la única certeza que se tiene es que el padre zarpó esa noche en su barco, aunque las cámaras cercanas apuntan a que en la embarcación no había rastro de las niñas. Horas después, la nave fue encontrada flotando y sin ancla, cerca del puertito de Güimar, sin rastro de ningún navegante.