La prisión de Mas Enric de El Catllar

La cárcel de Rosa Peral restringe sus visitas a familiares tras la expectación mediática

Durante al menos un mes solo podrá verse con sus familiares de primer y segundo grado y relaciones afines.

El padre de Rosa Peral recuerda emocionado cómo fue la detención de su hija

ondacero.es | EFE

Madrid | 21.09.2023 20:53

Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra en un traslado a Rosa Peral
Imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra en un traslado a Rosa Peral | Agencia EFE

La prisión de Mas Enric de El Catllar (Tarragona) ha restringido las visitas presenciales a Rosa Peral, la condenada por asesinar a su pareja en el llamado "crimen de la Guardia Urbana", que durante un mes solo podrá verse con sus familiares de primer y segundo grado y relaciones afines.

Según ha informado El País y han confirmado a EFE fuentes cercanas a la prisión, la medida obedece a una decisión unánime de los técnicos que integran la junta de tratamiento de Mas Enric, que consideran que la sobreexposición de Peral a los medios puede perjudicar su proceso de reinserción.

La medida, que incluye las visitas en locutorio y los vis a vis, tiene una duración de un mes, pero podría reducirse en función de la evolución de las circunstancias de la reclusa.

La restricción en las visitas se suma a las limitaciones de llamadas telefónicas que se le impusieron el pasado martes, a raíz del expediente que se le abrió por utilizar sus comunicaciones previstas para familiares y amigos desde la cárcel para conceder entrevistas a medios.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, su abogada, Núria González, ha denunciado este jueves que Peral lleva "tres días sin poder hablar con su familia directa" a raíz de la sanción que se le impuso, y que ha sufrido además un "registro muy intenso" en su celda, de donde le han retirado objetos personales como auriculares y lápices de colores.

Además, le han dicho de manera "extraoficial" que se está planteando un nuevo traslado a otro centro penitenciario, ha añadido la abogada.

Por su parte, fuentes del Departamento de Justicia han recalcado que el registro en la celda es "una medida habitual, no excepcional", cuyo fin es comprobar si los reclusos guardan objetos no autorizados.

También insisten en que la condenada tiene restringidas las comunicaciones telefónicas con terceros, pero se le sigue permitiendo contactar con sus familiares.