Los vecinos de Villamanín (León) han alcanzado este viernes por la noche un acuerdo para desbloquear el cobro del Gordo de la Lotería de Navidad tras el error cometido por la comisión de fiestas en la venta de participaciones. La solución pactada pasa porque los miembros de la comisión renuncien a dos millones de euros de su propio premio para minimizar el impacto económico entre los agraciados.
La reunión, celebrada en el Ayuntamiento de la localidad y con más de 250 personas presentes, ha servido para poner fin a días de incertidumbre después de que saliera a la luz que se habían vendido más papeletas premiadas de las que estaban respaldadas por décimos. El desfase ascendía a cuatro millones de euros, lo que hacía imposible abonar íntegramente los 80.000 euros correspondientes a cada participación de cinco euros.
La comisión cede dos millones
El acuerdo aprobado por amplia mayoría establece que la comisión de fiestas entregará su premio personal y el décimo que tenían como organización, lo que supone un total de dos millones de euros. El resto de la cantidad que falta, otros dos millones, se repartirá entre todos los portadores de las participaciones premiadas en forma de una merma proporcional en el cobro, siempre que no se presenten denuncias ni reclamaciones judiciales.
Aunque todavía no se puede concretar la cantidad exacta que dejará de percibir cada agraciado, las estimaciones apuntan a una reducción de entre 2.500 y 3.000 euros por participación. Esta cifra dependerá del número final de personas que acudan a cobrar el premio y acepten el acuerdo alcanzado en la asamblea vecinal.
Dos vecinos se oponen al reparto
El dinero deberá depositarse en el juzgado a la mayor brevedad posible y será un juez quien supervise el pago del premio, un trámite que podría retrasarse si finalmente se presentan acciones legales. Durante la reunión se constató que solo dos vecinos se oponen al pacto, frente a la mayoría que ha optado por una solución colectiva para perder lo menos posible del Gordo.
El origen del conflicto está en un error humano reconocido por la comisión de fiestas, que imprimió más participaciones de las que correspondían a los décimos comprados en una administración de La Pola de Gordón. Un fallo que convirtió la alegría inicial por el premio en un problema que ha mantenido en vilo a todo el municipio y que, al menos de momento, parece encauzado, gracias al acuerdo vecinal.
