El Ejército de Israel ha sufrido la emboscada más sangrienta desde que comenzó la guerra con el grupo terrorista islámico Hamás el pasado 7 de octubre. Nueve militares han muerto al este de la ciudad de Gaza y otro soldado en el norte de la Franja.
Según denuncia la ONU, la situación en la Franja de Gaza es catastrófica, donde se están perdiendo innumerables vidas de civiles a causa de los bombardeos masivos e indiscriminados. Por ello, el organismo internacional ha vuelto a pedir el alto al fuego humanitario.
Por otro lado, el gobierno de Estados Unidos dirigido por Joe Biden ha vuelto a reclamar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, medidas para proteger a los civiles. Además, el mandatario estadounidense le ha recordado que el "bombardeo indiscriminado" de civiles está costando a Israel el apoyo de la comunidad internacional.
A pesar de la presión internacional, nada nos va a parar
Por su parte, el primer ministro israelí ha rechazado las presiones y asegura que mantendrá la ofensiva contra Hamás hasta el final, tal y como había prometido al principio del conflicto. "No hay ninguna duda en esto. Lo digo con gran dolor y a pesar de la presión internacional, nada nos va a parar. Vamos a ir hasta el final hasta la victoria. No nos conformamos con nada menos que eso".
Israel ha notificado la muerte de 10 de sus soldados en las últimas 24 horas, incluido un coronel al mando de una base avanzada y un teniente coronel al mando de un regimiento. La mayoría de las muertes se produjeron en el distrito Shejaia de la ciudad de Gaza, donde las tropas fueron emboscadas tratando de rescatar otro grupo de soldados que había atacado a combatientes de Hamás en un edificio.
Por otro lado, Hamás ha apuntado que este suceso demostraba que las fuerzas israelíes no podrán nunca someter a Gaza: "Cuanto más tiempo permanezcas allí, mayor será el número de vuestras muertes y pérdidas será, y saldréis de lleva la cola de la decepción y la pérdida, si Dios quiere".
18.608 muertos y 50.594 heridos en Gaza
El Ministerio de Salud de Gaza cifró el número de fallecidos desde que comenzó la guerra en 18.608 personas y el número de heridos ha ascendido a 50.594 personas.
Asimismo, la mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han quedado sin hogar a causa de los bombardeos.
