"Me parece una cosa muy coyuntural, eso de cerrar un día, abrir dos días, eso no es una cosa de un país amigo (...). Además, *qué objetivo tiene cerrar por unas pocas horas?", ha señalado, en un acto desde el departamento colombiano de Meta. El mandatario venezolano anunció el domingo que dejaba "sin efecto" el billete de 100 bolívares y dio un plazo de 72 horas para iniciar el depósito y canje por moneda del mismo valor en las entidades bancarias pertinentes "durante un período de diez días".
Un día después, anunció el cierre de la frontera durante tres días con el objetivo de "contrarrestar los criminales ataques contra nuestra moneda y con el propósito de garantizar la mayor efectividad de las medidas excepcionales recientemente anunciadas". Esta última decisión ha generado cierto rechazo, principalmente en la ciudad de Cúcuta, donde muchos venezolanos que viven cerca de la frontera se abastecen.
El cierre de la frontera responde a la extracción de papel moneda que desde hace dos años se emplea en Cúcuta y Maicao, en Colombia. Maduro ha venido denunciando el robo y contrabando de billetes desde suelo colombiano, y la semana pasada incluso anunció que hablaría con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para exigirle que "castigue a los responsables que, de manera vulgar, se lo llevan y lo comercializan en las calles".
El mandatario ha estimado en 300.000 millones de bolívares el dinero que está "en poder de mafias internacionales dirigidas desde Colombia y Brasil", por lo que ha ordenado a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, cerrar el acceso de billete en las fronteras. Así, Maduro aseguró que "se deben cerrar inmediatamente todas las posibilidades terrestres, aéreas y marítimas, para que no regresen esos billetes que las mafias internacionales se llevaron, entonces que se queden con su estafa".