En numerosas ocasiones a lo largo de la historia de nuestra democracia se ha planteado la posibilidad de adelantar la edad del voto hasta los 16 años. A pesar de que el artículo 12 de la Constitución establece establece que la participación en la política arranca con 18 años, existen argumentos que defienden la tesis de disminuir la edad mínima dos años: con 16 años un joven puede comenzar a trabajar e incluso casarse tras pasar por un proceso de emancipación, si bien es cierto que el nivel de madurez de un adolescente de esas edad puede no ser suficiente para tomar una decisión tan crucial como el voto.
En ese sentido, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, se ha mostrado "personalmente" favorable a permitir que los jóvenes de 16 años puedan depositar un voto en la urna. Sin embargo, Rego ha matizado que deben ser los jóvenes quienes tomen la iniciativa en este aspecto, pues ha pedido que "los jóvenes lideren este debate y sean parte del proceso político de nuestro país".
Un debate cíclico en nuestra democracia
En el año 2022, la formación independentista Esquerra Republicana presentó una iniciativa en este aspecto, que apoyaron Unidas Podemos y otros partidos de izquierda; el PSOE, que ostentaba el Gobierno por entonces, votó en contra de la iniciativa, alegando la necesidad de reformar la Ley General Electoral para poder materializar esta propuesta. El pasado mes de de diciembre, el Bloque Nacionalista Galego sacó de nuevo a colación el tema en el parlamento autonómico.
A pesar de que en nuestro entorno lo más habitual es que la edad de voto se establezca a los 18, países de la Unión Europea como Alemania, Bélgica, Austria y Bélgica permiten votar a los mayores de 16 años. Fuera de las fronteras europeas encontramos ejemplos como Brasil, Ecuador o Nicaragua.
Afrontar el desafío de los teléfonos y los menores "con una dimensión global"
En la entrevista para Rádio 4, la ministra también ha hecho referencia a uno de los debates sobre la juventud que más discusión ha levantado en los últimos meses: la utilización de teléfonos móviles en las aulas, y los riesgos que esto conlleva para la salud de los más jóvenes. La ministra ha pedido abordar este asunto "con una dimensión global, más allá del aula". El pasado de diciembre, el Ministerio ya anunció la creación de un grupo de expertos para estudiar medidas destinadas a implantar "estudios digitales seguros" y a plantear las limitaciones del uso del teléfono en las aulas.
EFE también hace mención a las referencias que la ministra ha realizado acerca de sus la situación de su familia paterna, que vive en el territorio palestino de Cisjordania: Rego explica que sus parientes están afrontando el conflicto "con mucho estrés y dolor", adaptándose a un nuevo cambio de la ocupación. La ministra de Juventud ha afirmado que se trata de "75 años de ocupación", y que "en términos personales es bastante doloroso".
