El Consejo de Ministros de este martes ha sido noticia por aprobar un real decreto en el que se establecen medidas para el control del bienestar de los animales mediante la instalación de sistemas de videovigilancia en los mataderos españoles.
La implantación de cámaras y sistemas de videovigilancia será obligatoria en todos los mataderos del país, incluidos los mataderos móviles. Éstas deben abarcar, como mínimo, todas las instalaciones en las que se encuentren animales vivos. Cuando la norma sea publicada en el BOE, los mataderos grandes tendrán un año para adoptarla, mientras que los pequeños dispondrán de dos años para implantar los sistemas de videovigilancia.
Esta nueva ley, que ha sido acordada con el sector según ha asegurado la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tiene el objetivo de garantizar el bienestar animal durante la descarga, el traslado, la estabulación y el aturdimiento de los animales para minimizar su sufrimiento.
Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha celebrado en Twitter la implantación de la medida del ministerio que dirige: "Los mataderos españoles serán los primeros de la UE en contar con sistemas de videovigilancia obligatorios. Las cámaras que ayudarán a mejorar la seguridad alimentaria y a evitar incumplimientos en materia de bienestar animal".
Las imágenes relativas a la descarga, alojamiento en los corrales, conducción a la zona de aturdimiento, la sujeción, el aturdimiento y el sangrado hasta la muerte deben ser guardadas y aseguradas mediante copias por el los responsbles de los mataderos para posibles comprobaciones a posteriori.
Los sistemas de videovigilancia conllevarán más controles en los mataderos
La nueva norma permitirá efectuar controles adicionales a los efectuados en los mataderos. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), en 2020 se llevaron a cabo 1.626 controles en 645 mataderos, en los que se detectaron 680 incumplimientos.
La mayoría, 437 de ellos, fueron operacionales, es decir, que hubo deficiencias en la verificación del estado de los animales a su llegada al matadero, el manejo adecuado en la descarga de los animales, su traslado o estabulación; las condiciones del aturdimiento o la formación de los operarios que realizan el sacrificio y las operaciones conexas.
Las restantes 243 fueron estructurales, lo que hace referencia a infracciones técnicas en locales e instalaciones de descarga, estabulación y aturdimiento, en el mantenimiento de instalaciones, equipos y útiles relacionados con el bienestar animal y en sus sistemas de verificación.
