Tribunales

El TSJN eleva a 22 años una condena por maltratar, abusar y agredir sexualmente a dos menores en Pamplona

Considera que en la agresión sexual continuada sufrida por una de las hermanas no solo hubo prevalimiento, sino también intimidación.

Onda Cero Navarra

Pamplona / Iruña | 27.09.2023 14:04

Audiencia de Navarra
Audiencia de Navarra | ondacero.es

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha elevado en 1 año y 3 meses más, hasta un total de 22 años de prisión, una condena impuesta el pasado enero por la Sección Primera de la Audiencia Provincial a un hombre, natural de Ecuador, que maltrató, abusó y agredió sexualmente a dos menores de edad de su misma nacionalidad.

La Sala de lo Civil y Penal del TSJN considera que en la agresión sexual continuada sufrida por una de las hermanas no solo hubo prevalimiento, como sostuvo la Audiencia Provincial, sino también intimidación, en este caso ambiental, por la opresión vivida en el domicilio.

Según han informado desde el TSJN, en la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Sala ratifica las indemnizaciones fijadas por la Audiencia, de forma que el encausado tendrá que abonar 60.000 euros una de las víctimas y 12.000 a la otra. El Tribunal Superior mantiene los hechos probados en la sentencia de instancia.

Los hechos

La madre y las dos menores -una nacida en abril de 2004 y la otra en marzo de 2006- se trasladaron desde enero de 2015 hasta mayo de 2016 a vivir al domicilio del procesado, quien convivía con su esposa, la hija de ambos y una estudiante. La madre de las víctimas le alquiló al inculpado y su mujer una habitación para sus hijas ya que ella tenía que marcharse, por razones laborales, a residir en un pueblo. Les dejó a las niñas a su cargo a cambio de una remuneración.

Al inicio, la convivencia se desarrolló con normalidad, "pero con el tiempo el acusado empezó a tratar a las niñas de forma diferente, más rigurosa, y posteriormente de forma agresiva, aprovechándose de que no estaba la madre presente y de la relación de confianza y de la vulnerabilidad de las menores", recoge la sentencia. Además de "proferir expresiones y descalificaciones reiteradas hacia su madre, golpeaba a las menores, a las que, al mes de convivencia en el domicilio, las obligó contra su voluntad a realizar actos sexuales".

Las hermanas "no hablaron en ningún momento entre ellas de los actos a los que les sometía el inculpado", creyendo cada una que esos comportamientos no se los hacía a la otra hermana, y tan sólo comentaban los golpes y las expresiones descalificatorias hacia su madre que les profería.

La convivencia cesó en mayo de 2016 al trasladarse la madre junto con las niñas a otra vivienda. En marzo de 2021, una de las menores sufrió un ataque de ansiedad en el colegio al recordar los abusos sufridos y le contó a una profesora lo que le había sucedido cuando tenía 8 años.