Con el Dr. Alberto González Costea

Más visión: ¿Qué dice la ciencia sobre las gas de Marcos Llorente?

Marco mediático al calor de Marcos Llorente: filtros de 'luz azul', ritmos circadianos y una pregunta clave para la consulta del Dr. Alberto González Costea, ¿qué dice realmente la ciencia y qué es puro postureo?

Julián Vigara

Murcia |

Dr. Alberto González Costea.

El futbolista Marcos Llorente ha sorprendido en sus últimas apariciones públicas luciendo gafas con cristales amarillos durante el día y rojos por la noche. Según explicó, se trata de “bioptimización”, una práctica que busca proteger el organismo de la luz azul artificial, la cual -afirma- altera el sueño, la energía e incluso funciones celulares. Sus declaraciones han generado polémica y reacciones en el ámbito científico.

Para aclarar el tema, el doctor Alberto González Costea, especialista en salud visual, desmonta la teoría: “la luz azul forma parte del espectro visible y está presente en la luz solar y en cualquier iluminación artificial. La cantidad que emiten las bombillas o pantallas en interiores es ínfima comparada con la que recibimos al aire libre. Protegerse con gafas especiales en casa no tiene sentido”, señala.

El experto advierte que detrás de estas prácticas suele haber desinformación e intereses comerciales: “probablemente ya haya marcas vendiendo estas gafas. Además, Llorente ha mezclado conceptos erróneos, como decir que la luz afecta a las mitocondrias. La luz no atraviesa nuestro cuerpo para llegar a las células”, añade.

Sobre el impacto en el sueño, González Costea aclara que la luz influye en los ritmos circadianos, pero no en la medida que se está difundiendo: “para que la luz impida dormir tendría que ser muy intensa. El verdadero problema con los dispositivos no es la luz, sino la estimulación mental que generan, como el famoso scroll infinito, explica.

Las sociedades científicas y los oftalmólogos coinciden en que no hay evidencia que justifique el uso de gafas amarillas de día ni rojas de noche. Lo que sí recomiendan es evitar el uso del móvil en la cama, pero por la activación neurológica, no por la luz.