sucesos

Desarticulan en Aldaia un taller ilegal de costura que explotaba a 14 trabajadores

En la operación han sido detenidos los dos responsables del local, donde los empleados eran obligados a vivir en condiciones insalubres

Nacho Reig

València | 05.03.2024 10:50

Imagen del taller clandestino
Imagen del taller clandestino | Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia, han desarticulado en Aldaia un taller textil clandestino y ha detenido a los dos propietarios -un matrimonio de origen boliviano de entre 45 y 47 años de edad- por explotar a sus trabajadores. El taller funcionaba en una nave industrial de la citada localidad valenciana donde han sido identificados 14 empleados extranjeros en situación irregular, que carecían de contrato de trabajo y alta en la Seguridad Social.

Los trabajadores realizaban largas jornadas de trabajo a cambio de salarios que rondaban los 600 euros mensuales. Además, vivían en la propia nave en condiciones insalubres, distribuidos en dos estancias adaptadas a modo de dormitorios.

Los arrestados captaban a los empleados -todos ellos latinoamericanos- a través de redes sociales y mediante anuncios en páginas web. Las labores de investigación se iniciaron en septiembre del pasado año cuando los agentes de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella-Aldaia-Alaquás procedieron a la inspección de una nave industrial de Aldaia, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia, al objeto de detectar la posible existencia de trabajadores en situación irregular. Una vez accedieron al interior, se descubrió en su interior un taller clandestino dedicado a la confección textil.

Las instalaciones se albergaban en una nave industrial de grandes dimensiones que mostraba una apariencia exterior propia de un lugar abandonado, tratando de este modo ocultar la verdadera actividad que allí se desarrollaba. El local disponían 32 puestos de trabajo distribuidos en dos grandes salas, las cuales se encontraban adaptadas a modo de dormitorios donde los trabajadores habitaban en condiciones insalubres y sin suministro eléctrico durante la noche.