La Confederación Hidrográfica del Júcar ha declarado la situación excepcional por sequía extraordinariaen toda la cuenca por la ausencia continuada de precipitaciones y estudiará posibles restricciones agrícolas a partir del mes de mayo.
Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica, este año hidrológico está siendo "el más seco de los últimos 33 años".
"El sistema Palancia-Los Valles se encontraba en este escenario desde diciembre, pero hemos considerado que ahora, cuando tenemos varios sistemas en emergencia y otros en prealerta, era el momento adecuado de tomar esta decisión", ha explicado Arantxa Fidalgo, la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica.
Tal y como ha avanzado Fidalgo, la declaración sirve para anticipar los posibles problemas que se pueden generar en sistemas como el Mijares-Plana de Castellón, Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí a lo largo de la próxima campaña de riego, que está a punto de comenzar.
Respecto al abastecimiento urbano, desde la Confederación aseguran que, en general, "no se prevén problemas".
El fin de esta situación excepcional pasa por la llegada de precipitaciones prolongadas en el tiempo que permitan llenar los embalses, recargar los acuíferos y recuperar las aportaciones subterráneas a los ríos.
"En los sistemas que cuentan con embalses más pequeños, la recuperación podría llegar con un episodio intenso de lluvia; en cambio, los embalses de regulación interanual necesitarían de precipitaciones continuadas en el tiempo", ha apuntado la jefa de la OPH.
