El Boletín Oficial del Estado ha publicado este martes el cese de Gloria Calero como delegada del Gobierno en la Comunitat, que se marcha al Senado, y el nombramiento de Pilar Bernabé en ese mismo cargo, hasta ahora concejala socialista en el Ayuntamiento de València.
Se trata de un movimiento político, orquestado en este caso por los socialistas, a una año de las elecciones y que se suma a los cambios que ha habido en el Consell con la última remodelación y tras la dimisión de Mónica Oltra hace una semana. Su sustituta, la hasta ahora portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, Aitana Mas, tomará posesión de los cargos que deja Oltra este jueves a las 9 horas en el Palau de la Generalitat.
El nombramiento se hará antes de la sesión de control al Gobierno, donde la nueva vicepresidenta estrenará cargo. Antes, este lunes, dejó un recado para los socios del Botànic: “O existe codecisión o no hay gobierno de coalición”, decía Aitana Mas.
Este martes, tras la Junta de Síndicas, los socios del gobierno valenciano (PSPV, Compromís y Unides Podem) han coincidido en un mensaje: “Hay diferencias, pero llegamos a acuerdos".
Desde Compromís, el portavoz adjunto Vicent Marzà ha reconocido las diferencias en el Botànic aunque las ha enmarcado en la normalidad. "Hay mucho diálogo y debate", apuntaba, pero ha insistido en que es posible llegar a acuerdos: "Estoy seguro de que continuaremos así, dando la máxima estabilidad a este gobierno".
Como síndica de Unides Podem, Pilar Lima ha coincidido en que las decisiones del Botànic deben ser por consenso, contando con "todas las voces" y ha criticado al PSPV-PSOE, aunque sin nombrarlo. "A veces, en la costumbre del bipartidismo, alguno se piensa que gobierna en solitario cuando no es así".
Por su parte, la síndica socialista, Ana Barceló, ha rechazado que haya reticencias entre los socios y ha confiado en que Aitana Mas sabrá mantener el diálogo en el seno del Consell "como no puede ser de otra manera y como se ha mantenido hasta ahora".
Entre los partidos de la oposición, el PPCV asegura que los cambios en el Consell y en la Delegación de Gobierno demuestran que "lo que se denominó felizmente el Botànic ha acabado secándose" con "tanto baile de sillas", apuntaba la síndica popular, María José Catalá, unos cambios que la síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, entiende "por razones muchas veces partidistas o pensando en elecciones".
