La alcaldesa de València, María José Catalá, ha asistido este miércoles al inicio de las obras que permitirán acabar el polideportivo municipal de San Isidro. La construcción de este equipamiento quedó parada en 2022 prácticamente nada más arrancar y el anterior gobierno local de Compromís y PSPV-PSOE rescindió el contrato con la primera empresa adjudicataria.
Ese parón fue aprovechado por el Ayuntamiento para introducir algunas mejoras en el proyecto, como una piscina climatizada de veinte metros o sistemas de mayor eficiencia energética.
El nuevo ejecutivo municipal de PP y Vox respetó esas modificaciones y convocó una nueva licitación que permitirá ahora acabar una instalación que los vecinos del barrio llevan muchos años esperando. De ahí la satisfacción que ha mostrado el presidente de la asociación vecinal de San Isidro, José Luis Ceballos:
Las mejoras introducidas en el proyecto, junto con el incremento del coste de los materiales, han elevado el presupuesto de las obras hasta 8,6 millones de euros, frente a los 3 millones de la primera adjudicación. La alcaldesa, María José Catalá, ha recordado que el plazo de ejecución previsto es de 18 meses por lo que, si no vuelven a surgir contratiempos, el polideportivo abrirá sus puertas a lo largo de 2026:
La instalación dispondrá de dos plantas más un sótano y estará compuesto por un espacio polivalente capaz de alojar competiciones de alto nivel y otros acontecimientos, con una cancha central con capacidad para 233 asientos. Además, tendrá dos salas multideporte para fitness y spinning, así como una sala con rocódromos para escalada, una piscina climatizada, vestuarios tanto para deportistas como para árbitros y una zona exterior para actividades al aire libre.
El polideportivo se levantará en una parcela de casi 4.000 metros cuadrados situada junto al retén de la Policía Local de San Isidro. La instalación dotará al barrio de un espacio donde será posible la práctica de distintos deportes como el baloncesto, el fútbol sala o el balonmano, entre otros.
