Tras el anuncio realizado ayer por el alcalde de Benidorm sobre subida de tasas e impuestos, el PSOE local ha salido al paso afirmando que se trata de una subida brutal que responde en realidad al desequilibrio presupuestario al que ha llevado el PP local las cuentas de Benidorm
La portavoz socialista, Cristina Escoda, incide que con esta actuación se constata que el alcalde popular mintió a todos en elecciones, y ahora, con la subida de tasas e impuestos, se constata la situación real del ayuntamiento.
Dice además, que miente sobre el argumento dado a la subida, por cuanto el aumento de costes del tratamiento de residuos no tendría por qué subir más de un 50% el recibo a los ciudadanos y porque, según afirma, la ley que encarece este concepto tiene una moratoria de tres años para ejecutarse, con lo que la subida no tendría por qué producirse al menos hasta el año 2025.
Sobre el aumento del recibo del IBI, Escoda afirma que es lamentable que el alcalde se remonte al año 2012 para decir que no subirá tanto el impuesto como lo hizo el entonces gobierno socialista de Agustín Navarro, por cuanto la situación de entonces es completamente diferente a la de hora.
Escoda recuerda que aquel gobierno socialista tuvo que hacer frente a una deuda de más de 140 millones de euros heredada de la época del "despilfarro" del PP, y que por ello tuvo que acogerse a un Plan de Ajuste, y además acatar una subida catastral impuesta por el Gobierno de España, entonces liderado por el popular Mariano Rajoy. Una subida, ha remarcado, que fue impuesta, mientras que la del gobierno de Toni Pérez es voluntaria y sólo responde a intentar tapar el agujero presupuestario que ha generado su gestión basada en gastos superfluos y obras.