Los regantes del trasvase Júcar-Vinalopó han propuesto la instalaciones de sistemas de energía fotovoltaica en las siete elevaciones de agua que hay en el trazado del trasvase hasta el embalse de San Diego de Villena, infraestructura para la que también solicitan que se le dé solución a los problemas que presenta y que impiden que haya podido entrar en funcionamiento.
Con la dotación de energía fotovoltaica para alimentar los impulsores de agua en las citadas elevaciones el coste energético repercutido en el precio del agua del trasvase se reduciría en entre 10 y 15 céntimos el metro cúbico de agua, situándolo en unos 20-25 céntimos que es el coste económico que los regantes del Júcar-Vinalopó consideran asumible.
En las condiciones actuales, con la repercusión en el precio del agua de los costes del cambio de toma del agua de la cabecera del trasvase al Azud de la Marquesa, a los regantes se les pide 35 céntimos el metro cúbico del agua, lo que, según insisten los agricultores, “es inviable”.
Por ello, desde la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja se lleva tiempo exigiendo que ese coste del cambio de la toma del trasvase no se repercuta en el trasvase, petición respaldada también por la Generalitat Valenciana.
Ahora, los regantes han propuesto un trasvase Júcar-Vinalopó con energía fotovoltaica como solución tanto a la sobrexplotación de acuíferos como al conflicto en torno al precio del agua.
Ángel Urbina, portavoz de la Junta Central de Usuarios del trasvase Júcar-Vinalopó, ha destacado este lunes que el coste de la implantación de sistemas de energía fotovoltaica sería elevado pero amortizable en un plazo de solo diez años.
La propuesta de los regantes se ha transformado en una de las alegaciones presentadas por la Junta Central de Usuarios del trasvase Júcar-Vinalopó al plan hidrológico de la demarcación hidrográfica del Júcar.
El agua del trasvase Júcar Vinalopó llega a la provincia tanto para regadío como para abastecimiento. En Elche, se tienen asignados unos 5 hectómetros cúbicos al año y de esa agua deberían estará beneficiándose los agricultores de la Sociedad de Transformación Agraria de San Enrique y los de San Pascual.
