El tripartito de Elche da marcha atrás y suspende la peatonalización de la calle Corredora para buscar consenso social y político

El equipo de gobierno tripartito de Elche ha dado marcha atrás. La presión social y política, con la oposición en bloque, que tiene la mayoría en el Pleno Municipal, frente a él, ha provocado que en la tarde de este lunes se haya anunciado la suspensión de todos los procedimientos para avanzar en la ejecución de la peatonalización de la calle Corredora.

Hace solo un mes el Pleno Municipal aprobada una moción pidiendo esa suspensión durante dos o tres meses para buscar el consenso, circunstancia que recibió el rechazo inmediato de PSOE y Compromís.

De hecho, el pasado viernes, la oposición municipal (PP, Ilicitanos por Elche y Ciudadanos) anunciaron la presentación de una moción in voce en el Pleno Municipal del miércoles exigiendo la supresión de toda dotación presupuestaria para ejecutar la polémica peatonalización.

Hoy, solo 48 horas después, y pese a que el mismo viernes la Junta de Gobierno Local aprobó el pliego de condiciones para la contratación de la obra, el equipo de gobierno ha convocado una reunión con comerciantes y vecinos del centro de Elche en la que se les ha trasladado la suspensión del proyecto, tal y como ha asegurado el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, que ha comparecido acompañado de Mireia Mollà, edil de Compromís per Elx.

Carlos González y Mireia Mollà han querido destacar que la decisión adoptada se hace en aras a buscar “el consenso” social y político en torno a un proyecto como el de la peatonalización que continúan considerando “necesario” y que siguen queriendo ejecutar en esta legislatura.

Ambos han considerado que respecto a hace un mes, la situación ha vivido cambios importantes que ponen en cuestión “la certeza” del proyecto del mercado central, como es la petición de ICOMOS de un informe sobre la posible afección de un mercado de abastos con aparcamiento sobre la declaración del Misteri d’Elx como Patrimonio de la Humanidad, o el hecho de que se esté a la espera de que la Conselleria de Cultura se pronuncie sobre la protección del refugio antiaéreo de la Guerra Civil que hay documentado en el subsuelo de la Plaza de las Flores.