Según ha informado mediante un comunicado el colectivo ciudadano contrario al proyecto de construcción de un nuevo mercado en Elche, que instó la queja ante el Defensor del Pueblo, éste ha recibido del Gobierno valenciano y como respuesta a una petición de información, un informe elaborado por la Dirección General de Cultura y Patrimonio, de fecha 31 de mayo de 2017, en el que la conselleria requería al Ayuntamiento ilicitano a aportar diferente documentación sobre el proyecto y le conminaba a redactar el Plan Especial del Bien de Interés Cultural (BIC) del Conjunto Histórico para unificarlo con la Vila Murada.
En el escrito del Defensor del Pueblo se deja constancia de que “la actitud de la Consejeria de Educación en este asunto no es aceptable” y se añade que en la respuesta aportada, no se informa “sobre las consideraciones emitidas a raíz del informe preliminar presentado por la empresa concesionaria, ni sobre las consideraciones acerca de la innecesariedad de conservar los restos arqueológicos en el interior del edificio, tema sobre el que esta institución no puede entrar debido a su carácter técnico, y que se encuentra en el origen de la queja”.
Por ese motivo, el Defensor del Pueblo se ha dirigido de nuevo a la Conselleria de Cultura para que informe “de todas las cuestiones relacionadas con las actuaciones que se llevan a cabo sobre el objeto de la queja, de acuerdo con el artículo 19 de la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril”. Además, la institución sugiere que se remita copia de la memoria preliminar de las excavaciones arqueológicas -remitido por la concesionaria Aparcisa y elaborado por la empresa Alebus- y del citado informe de la Dirección General de Cultura y Patrimonio.