Da la sensación de que tarde o temprano el próximo domingo el Barcelona será ya matemáticamente campeón de liga. Si se cumple la más mínima lógica los Blaugrana cantarán el alirón como muy tarde a la conclusión del partido. Si antes de jugar fallan Real Madrid y Atletico de Madrid. El Barcelona sería ya matemáticamente campeón sin necesidad de jugar.
No parece fácil sobre todo porque el Atlético de Madrid juega con una gran dinámica positiva en el campo de un equipo ya descendido como es el Elche. Tendrían que perder los de Simeone para que no necesitara sumar ningún punto más el Barcelona y ser campeón. No parece muy probable.
Más factible Parece que el Real Madrid puede dejarse algún punto aunque sea en su estadio frente al necesitado Getafe. Allí jugará el Espanyol, al que le conviene una victoria de los blancos para mantener cerca al conjunto Azulon en la lucha por la permanencia.
Por desgracia para los blanquiazules el Real Madrid no se juega nada a pesar de la honra del segundo puesto en la clasificación, y todo apunta a que la cercanía del choque ante el Mánchester City obligará a que Ancelotti realice muchos cambios y ponga un equipo poco reconocible que bajará sensiblemente el nivel habitual y que puede ser mucho más accesible para el Getafe. Si ambos fallan, el Barcelona sería ya matemáticamente campeón y a las nueve menos cinco se viviría la morbosa situación de que antes de comenzar el partido y como preceptivo campeón, el Espanyol , podría tener que hacerle el pasillo.
Ya veremos si se dan las circunstancias y si el vestuario del equipo blanquiazul o el propio club entiende que debe hacerlo. Deportivamente así debería ser pero debemos entender todas las posturas. No buscar la humillación ni el morbo porque si eso es lo que se pretende desvirtuamos el sentido de este pasillo.
Si no es así y el Barcelona aún no es campeón el morbo lo pondrá que podría conseguirlo incluso con solo un punto al acabar el encuentro y dar la vuelta de honor, si es preceptivo en el campo de su eterno rival, vecinal con todo lo que eso acarrea. Mayores alicientes para el choque del próximo domingo de los que ya de por sí tiene amén de lo muchísimo que se juega el español al que le va la misma vida en la categoría en las cinco finales que faltan por disputar en las qué no puede dejarse ningún punto y en lo que menos piensa es en el pasillo.