Los últimos resultados y la imagen ofrecida por el PSG en la liga de campeones, han desanimado a Messi que tenía prácticamente cerrada su renovación con el equipo parisino. Es un secreto a voces que añora Barcelona como modo de vida, pues en nuestra ciudad estuvo viviendo durante prácticamente toda su madurez. La falta de atractivo francesa y el cariño que profesa al Barcelona están inclinando la balanza para que lo que parecía casi imposible se acerque a una realidad. Pero tampoco será fácil. Para ello el Barcelona necesitará ajustar el FairPlay y prescindir de algunos jugadores para poder dar encaje a la entrada del futbolista rosarino. Se necesitan algunas ventas, puede que alguna dolorosa para equilibrar las cuentas, pero ya no solo para la entrada de Messi, sino también para la inscripción de los contratos de los jugadores del futuro, que ahora mismo están todavía sin incorporar como son el caso de Gavi, Araujo y Balde. Amén de las inscripciones de los nuevos contratos de renovación de Marcos Alonso y de Sergi Roberto. Y evidentemente hay que pensar en que futbolistas deben salir para sacar los ingresos suficientes que provoquen y permitan esta maniobra que pretende el Barcelona para renovar la plantilla de cara a la temporada que viene. Hay muchos nombres sobre la mesa pero evidentemente por calidad-precio el que mejor situado estaría es Ansu Fati. Para mí es la venta más clara que tiene la junta directiva del Barcelona de cara a cuadrar las cuentas la temporada que viene. Primero porque su actual valor puede ir decreciendo con el paso del tiempo y con su escasa presencia en el equipo y máxime si cuando llegue Messi la competencia en ataque es mayor. Ansu tiene venta y cartel y todo en su caso serían ganancias, plusvalías.
Una venta lo más cercana a los 50 millones de euros sería un éxito absoluto aunque a partir de 30 no sería una mala gestión económica teniendo en cuenta, además que el hispano guineano y una ficha muy alta. Junto a él posiblemente Raphinha porque ahora mismo es el jugador que mejor mercado tiene y que se ha mantenido en su precio con respecto a otros compañeros.
El único inconveniente es que el jugador brasileño costó un precio elevado y por tanto se necesita una venta elevada.
Aquí parece que sería más algo de comido por servido, pero de cambiar una pieza que no acabado de convencer del todo.
Kessie sería todo beneficio y no parece un jugador imprescindible. Después están otra serie de nombres que el Barcelona puede aprovechar para ingresar dinero como son los cedidos a otros equipos.
Aquí el mejor situado es el marroquí Abde que tiene mucho mercado, que se ha revalorizado mucho y por el que se podría sacar un interesante traspaso. Si el Barcelona ceee que tampoco mejora mucho la plantilla es otra posible solución . Otro tanto el joven Nico Gonzalez . Si el club no ve en el una apuesta de futuro sería el momento de aprovechar su salida. Otra cosa es que por precio o porque interesen al club no deban moverse algunas piezas.
Hay jugadores suficientes en la plantilla como son los casos de Lenglet, Umtiti que permitirían más movimientos sin debilitar el potencial del actual equipo, pero sobre todo es fundamental, saber, vender y no regalar ningún futbolista.