La Audiencia de Girona ha condenado a 15 años de cárcel al vecino de Sant Feliu de Guíxols (Girona) que, el 30 de enero de 2022, en medio de la calle y a plena luz del día, intentó matar a navajazos a una pareja de vecinos con los que tenía mala relación de vecindad.
Tentativa de asesinato
La Fiscalía acusaba al procesado de dos delitos de tentativa de asesinato con la atenuante analógica de anomalía psíquica y solicitó una condena de 11 años y 3 meses de cárcel por cada uno de los delitos.
La sentencia de la sección tercera de la Audiencia de Girona, de la que ha sido ponente el magistrado Manolo Marcello, le condena a 15 años de prisión, 7 años y medio por cada delito, le impone 10 años de libertad vigilada y le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de las víctimas durante los mismos años.
En concepto de responsabilidad civil, condena al acusado a indemnizar a las víctimas con más de 41.000 euros a cada uno y también deberá indemnizar al Institut Català de la Salut con 11.737 euros.
Se escondió para esperar a la pareja y se abalanzó sobre ellos
La Sala considera probado que el acusado y las víctimas, de nacionalidad española, eran vecinos y mantenían una mala relación desde tiempo atrás, y que, a mediodía del 30 de enero del 2022, la pareja fue a hacer un vermut a un bar cercano a su casa, algo que hacían habitualmente y de lo que era conocedor el acusado.
El procesado, según la sentencia, esperó a la pareja oculto, para que no pudieran verle ni sus vecinos ni otras personas, con dos navajas, una de 12,8 centímetros y otra de 12, y cuando sus vecinos regresaban a su casa, por sorpresa, se abalanzó sobre ellos.
La mujer estuvo en la UCI varios días
Como resultado del ataque, la mujer recibió al menos cinco cuchilladas, tuvo que estar tres días en cuidados intensivos y cinco en planta, y le han quedado como secuelas, varias cicatrices, un trastorno ansioso depresivo y otro neurótico derivado del estrés postraumático grave.
El hombre sufrió al menos siete heridas y también tuvieron que trasladarlo a un hospital, donde permaneció tres días.
La sentencia recuerda que las forenses fueron "muy ilustrativas" al señalar que las heridas que sufrieron las víctimas "localizadas a nivel abdominal y torácico son con riesgo vital muy importante”.
La sentencia considera contradictoria la versión del acusado, quien aseguró que salió a la calle para solucionar los problemas con sus vecinos y que fueron ellos quienes se abalanzaron sobre él y le pegaron, mientras que él solo se defendió, además, aseguró que solo tenía una navaja y negó haberles apuñalado.
