Este yacimiento conserva una conexión con quienes habitaron este lugar hace milenios. Aquí levantaron un santuario, en torno a una cueva natural monumentalizada mediante túmulos y utilizada como cámara funeraria durante la Edad de Cobre y la Edad de Bronce,
como ratifican los últimos hallazgos de esta campaña arqueológica, explica el doctor Luis Benítez de Lugo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, director de las investigaciones en este yacimiento.
Y es en este punto donde la luz, al amanecer y en el ocaso, brilla estos días en un punto concreto, haciendo presente la conexión espiritual de nuestros antepasados con este prehistórico enclave, señala Benítez de Lugo.
De esta forma llega el invierno a Castillejo del Bonete y, de nuevo, el sol empieza a ganar terreno a la oscuridad, para muchas culturas sigue siendo un momento de renacimiento.
El sitio está declarado bien de interés cultural, forma parte de la red de yacimientos visitables de Castilla-La Mancha.
