REPORTAJE/ NATURALEZA Y PRESERVACIÓN

Chico Mendes: devolver a la naturaleza parte de lo que nos ha dado

Uno de los mayores refugios de fauna privado de Castilla-La Mancha, dedicado a la protección de la biodiversidad, está en Castellar de Santiago.

Mª Ángeles Díaz Madroñero

Valdepeñas |

Chico Mendes es una finca de 1 000 hectáreas en las estribaciones de Sierra Morena Oriental, que pertenece al término municipal de Castellar de Santiago. Un lugar recuperado para la naturaleza, donde una gran variedad de plantas y animales encuentran un hábitat adecuado para su preservación.

Pedro Solís compra este terreno en 1998, la ganadería de vacas bravas y los cazadores furtivos habían agostado casi todos los recursos silvestres de la zona y devaluado el terreno, gracias a esto puede pedir un crédito y comprar la finca para hacer realidad una idea que tiene su origen en la huella que deja en él la serie televisiva del emblemático Félix Rodríguez de la Fuente.

"Todo esto nace desde que éramos muy jóvenes, cuando empezaron a salir los programas de Félix Rodríguez de la Fuente. Impactaron mucho en la sociedad. Yo ya eso lo he llevado arrastrando en mi cabeza durante mucho tiempo y cuando ya me voy a jubilar de mi trabajo pues pensaba en hacer algo, para no estar sin hacer nada el resto de mi vida, y pensé que lo mejor sería hacer algo para devolver a la naturaleza lo que me ha dado", explica.

En 2001 Chico Mendes es declarada Refugio de Fauna por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a petición de su propietario y para sorpresa de muchos. Más de dos décadas después la Consejería de Medio Ambiente pone como ejemplo la labor realizada allí.

SANTUARIO PARA ANIMALES Y PLANTAS

Casi todas las especies de la fauna mediterránea conviven en este espacio, están las más simbólicas o conocidas, como el águila imperial y el lince ibérico, junto a muchas otras aves, pequeños mamíferos o insectos que completan este ecosistema protegido.

José Guzmán es uno de los ornitólogos que lleva realizando monitoreo científico de aves y otros grupos de vertebrados desde sus inicios, ha visto en primera persona la evolución. "Gracias a que ahora un monte protector y una cobertura vegetal la comunidad de aves está más completa, señala Guzmán. Luego, además, esto se ha apoyado con programas de conservación destinados a la mejora del hábitat del monte mediterráneo y ha vuelto el lince ibérico, el águila imperial campea por ahí a sus anchas y es una satisfacción ver cómo la biodiversidad ahí ha encontrado un santuario".

Anillamiento científico en Chico Mendes (Castellar de Santiago)
Anillamiento científico en Chico Mendes (Castellar de Santiago) | Mari Ángeles Díaz-Madroñero

Muchas otras personas han sido testigos de este proceso de regeneración porque, con la firme voluntad de convertir el refugio en un ejemplo, su propietario ha buscado asesoramiento y acompañamiento de expertos, investigadores o amantes de la naturaleza. Otro ejemplo es Nacho Cabellos, licenciado en Ciencias Físicas y profesor de matemáticas en un centro de secundaria, su afición por los «bichos» y la fotografía lo vincula a una parte más desconocida de la biodiversidad de Chico Mendes."No todo el mundo que se dedica a la conservación le presta atención a la parte baja, por decirlo de alguna manera, de la pirámide alimenticia, es decir, a los invertebrados. Es importante también saber todo lo que hay debajo, de lo que depende absolutamente todo lo que hay encima. Las poblaciones de aves y de mamíferos dependen, y de reptiles, que también hay cosas bastante interesantes en la finca, dependen directamente de las poblaciones de invertebrados y de la población de plantas."

TRABAJO CIENTÍFICO Y DIVULGATIVO

Educar, formar y concienciar también forma parte del espíritu de Chico Mendes, con la organización de varios testing de insectos cada año, la construcción de un Aula de Naturaleza, integrada en el entorno, además del desarrollo de másteres de restauración de ecosistemas, explica José Guzmán. "Campus universitarios, master de Restauración de Ecosistemas donde vienen estudiantes, incluso procedentes de distintas nacionalidades. Son ya miles de personas las que han pasado por el refugio y donde, en su aula de la naturaleza, se explican los procesos de recuperación, de estudio. Las publicaciones relacionadas que hasta ahora se han hecho en relación con este lugar".

El intenso trabajo científico y divulgativo realizado se refleja en esas publicaciones como el Inventario Natural del Refugio de Fauna o el libro «Alas para la memoria». A esto se suman los datos recopilados y publicados en plataformas de acceso público por el grupo de entusiastas de la entomología, del que forma parte Cabellos, que han identificado y documentado fotográficamente en los últimos quince años a más de 1 000 especies de invertebrados, a las que sumar otras 600 o 700 pendientes de confirmar.

Más de 1 000 especies de invertebrados documentados fotográficamente en Chico Mendes (Castellar de Santiago)
Más de 1 000 especies de invertebrados documentados fotográficamente en Chico Mendes (Castellar de Santiago) | Mari Ángeles Díaz-Madroñero

Algunos de ellos especie raras o poco comunes que merecen atención y han sido objeto de publicaciones científicas. "Realmente a lo largo de los años se han encontrado muchas cosas bastante peculiares y que han dado pie a publicaciones, y a otras cosas que no están publicadas todavía, pero que son susceptibles de ser publicadas. Por ejemplo, primeras fotografías de especies que no se habían visto nunca, es decir, que no hay fotografías en vivo ni en la red ni en ningún sitio. Si las querías ver tenías que ir al Museo de Ciencias Naturales y las hemos encontrado en vivo allí, hemos hecho reportajes enteros. Primeras citas en la península ibérica de insectos que, en principio, tienen distribución norteafricana. Cosas de ese tipo hemos encontrado mucho a lo largo de los años".

UN LARGO CAMINO

Pedro Solís reconoce que ha sido un largo camino para conseguir el respeto a este proyecto. En lugar de denunciar hablar con los furtivos _ahora Castellar de Santiago siente ese lugar como suyo_ y buscar a expertos para asesorar, documentar y difundir.

Mucho trabajo, esfuerzo y recursos propios invertidos, también muchas satisfacciones. Por eso tiene claro que seguirá implicado personalmente mientras pueda.

"Yo soy parte del trabajo que se hace allí manual, y de andar, y de mover piedra... yo también soy parte. Y de echar agua todos los veranos en los bidones para los animales. Es algo que no lo puedo explicar en palabras, y siento algo que he creado yo. Y entonces estoy muy contento porque veo a los animales. Se ven, se palpan. Entonces pues sumamente contento. Y el resto de mi vida estaré por allí".

Al descubrir Chico Mendes surge la pregunta de si es posible compartir su belleza y rica biodiversidad, abrir la finca al público. La respuesta es contundente "es algo incompatible con el respeto y el espacio a su flora y fauna".