Posible intoxicación

La mala combustión de una estufa pudo causar la muerte de las cuatro personas halladas en Toledo

Todo hace indicar que las cuatro personas halladas muertas en una vivienda de Toledo este martes pudieron sufrir una intoxicación por monóxido de carbono.

EFE

Madrid |

Imagen de los encargados de la investigación en la vivienda de Toledo
Imagen de los encargados de la investigación en la vivienda de Toledo | EUROPA PRESS

La mala combustión de una estufa de gas butano, que estaba en una de las habitaciones de la vivienda donde han aparecido cuatro cadáveres en avanzado estado de descomposición en Toledo, puede ser la causa de la muerte de estas personas, que de momento no han podido ser identificadas.

Los cuatro fallecidos, tres hombres y una mujer, fueron hallados este martes en distintas habitaciones de la vivienda ubicada en la Cuesta de Santa Leocadia, en el Casco Histórico de Toledo y, aunque todos estaban en descomposición, uno de ellos presentaba peor estado.

Se trata del hombre en cuya habitación estaba la estufa, que cuando entraron los agentes policiales a la vivienda aún estaba con el interruptor de encendido accionado, aunque ya no había llama porque se había consumido el gas, según ha indicado el jefe Superior de Policía de Castilla-La Mancha, Javier Pérez Castillo, en una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles junto a la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón.

De esta forma, Tolón ha indicado que las investigaciones que desde este martes por la tarde realiza la Policía Nacional apuntan a que la causa de la muerte pudiera haber sido una intoxicación por monóxido de carbono, presumiblemente por la mala combustión de la estufa de butano que había en una de las habitaciones.

"Es susceptible que (el gas butano) traspasase de una a otra habitación", ha afirmado Pérez Castillo, que ha incidido en que el caso está en investigación y que todavía no se pueden ofrecer muchos más detalles del suceso.

Por ello, ha abogado por esperar a conocer los resultados de las autopsias, que se practican este miércoles en el Instituto Anatómico Forense de Toledo, y al avance de las investigaciones. Sí han relatado cómo llegó la Policía Nacional y Local y los bomberos a la vivienda donde se encontraron los cuatro cadáveres.

El 15 de marzo, último día en que se vio con vida a los fallecidos

De este modo, Tolón ha explicado que sobre las 19.20 horas de este martes, el 112 dio aviso de que una mujer había solicitado ayuda porque hacía días que no tenía conocimiento de un conocido suyo y sospechaba que le hubiera ocurrido algo.

Según las primeras informaciones recabadas, los vecinos de los fallecidos afirman que la última vez que le vieron con vida fue el viernes 15 de marzo, si bien hasta el momento nadie ha presentado denuncias por desaparición de conocidos o familiares, más allá de la llamada de esta mujer al 112.

Por este motivo, se desplazaron a esta vivienda que ocupa un bajo del número 12 de la Cuesta de Santa Leocadia, que al parecer estaba alquilada y, a su vez, se subarrendaba por habitaciones, un detalle que han podido deducir toda vez que cada una de las tres habitaciones tiene un cerrojo por dentro.

En la vivienda, también hay una cocina, un baño y un patio interior, que fue por donde pudieron acceder los bomberos para descubrir los cadáveres, cada uno en sus habitaciones: un hombre en una habitación, otro hombre en otra habitación y un hombre y una mujer en la tercera.

Tras el primer hallazgo, los agentes de Policía Nacional y Policía Local aseguraron la vivienda, es decir, garantizaron que nadie pudiera entrar al inmueble y efectivos de la Policía Judicial y Policía Científica de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación.

Además, también se personó la comisión judicial, compuesta por forenses, el juez y el letrado, que procedieron al levantamiento de los cuatro cadáveres, unas tareas que finalizaron pasada la medianoche.

No hay signos de violencia

Tolón ha indicado que no se han detectado signos de violencia en el domicilio ni tampoco en los cadáveres, por lo que los agentes trabajan con la hipótesis de la muerte por intoxicación de monóxido de carbono debido a la mala combustión de la estufa de gas.

Asimismo, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha ha afirmado que "es complicado hablar de edades y de la identificación" de los fallecidos y ha indicado que, toda vez que los fallecidos aún no están identificados, "es complicado saber si tenían relación" entre ellos.