La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha estimado que Castilla-La Mancha tendrá un déficit del 1,4% del PIB al cierre del 2022, cinco décimas peor que lo que prevé la región; si bien apunta a que en 2023 se reducirá al 0,3%.
En su análisis sobre la situación presupuestaria de Castilla-La Mancha y el Proyecto de Cuentas Generales para 2023, la estimación para 2022 empeora en tres décimas al análisis de la propia AIReF del pasado mes de julio, lo cual se debe en parte al incremento salarial adicional del 1,5% recientemente aprobado para los empleados públicos.
Para 2023, la AIReF prevé un déficit del 0,3% del PIB, similar al estimado por la comunidad, que se ajusta a la referencia señalada. Así, el saldo de la comunidad en 2023 mejorará en más de un punto respecto al esperado en 2022, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF.
Esta mejora se producirá fundamentalmente por la evolución de los recursos del sistema que permiten absorber este año el crecimiento esperado en los gastos y un crecimiento moderado del resto de ingresos.