Mientras el Ministerio del Interior y el de Migraciones sostienen que la cifra de migrantes que llegan a Canarias cada vez en menor, la realidad es que en un escenario global anual es posible que sí pero la realidad del día a día es que cada vez llegan más personas a bordo de pateras o cayucos a Canarias. Los servicios de atención humanitaria y salvamento están desbordado con embarcaciones con grupos de hasta 200 migrantes que parten en condiciones muy peligrosas desde puntos más al sur de los habituales y muy alejados de Canarias en las costas de Mauritania o Senegal.
En lo que llevamos de semana y a la hora de escribir esta crónica la cifra de migrantes que han llegado a las islas entre el lunes y ayer viernes casi llega a las 900 y cerca del 50% a una sola isla: Lanzarote. Salvamento Marítimo tiene recursos muy limitados y que no parece que el Ministerio de Fomento vaya a aumentar en un corto o medio plazo tal y como estos últimos meses han denunciado los sindicatos.
El relato de la semana
Lunes 7 de agosto | se rescató en aguas cercanas a El Hierro a 36 migrantes de origen subsahariano a bordo de un cayuco que navegaba en condiciones precarias y tras una travesía con complicaciones que obligó a derivar al hospital a varios de sus ocupantes.
Martes 8 y miércoles 9 de agosto | alcanzaron las costas de Lanzarote hasta nueve pateras con 442 migrantes, la mayoría magrebíes, y una décima que lo hizo a las costas de Fuerteventura, con 53 personas a bordo, lo que elevó la cifra de ese día hasta las 495 personas rescatadas.
Jueves 10 de agosto | arribó a las costas canarias un solo cayuco, con 37 migrantes a bordo que Salvamento desembarcó en el puerto de Los Cristianos, en Tenerife.
Viernes 11 de agosto | han alcanzado las costas de Tenerife, Gran Canaria y El Hierro otros cuatro cayucos: uno a la isla occidental y dos a la isla oriental, con 181 personas en total a bordo, y uno más al puerto herreño de La Restinga, con 138 inmigrantes que al parecer podrían proceder de Senegal.
Los últimos meses
En los últimos meses, en las llegadas a Canarias se ha producido una tendencia al alza en cuanto a la aparición de cayucos, un tipo de barcaza con gran capacidad que, al contrario que las neumáticas, suelen partir desde más al sur y llegar, por tanto, a Gran Canaria, Tenerife o, en los casos más extremos, hasta El Hierro.
De hecho, en los últimos cuatro meses se han detectado más de cuarenta embarcaciones de este tipo, lo que ha llevado a multiplicar, por ejemplo, el número de migrantes que alcanzan las costas de El Hierro, que hasta abril había recibido tan solo a nueve personas, una cifra que sin embargo se eleva a 949 (24 de ellas mujeres) a fecha 8 de agosto
Que se encuentran los migrantes cuando llegan a Canarias
El panorama que los migrantes marroquíes o del África subsahariana se encuentran en Canarias no puede ser más desolador. La intención nunca es quedarse en las islas que se han convertido en una especie de cárcel para las personas que tratan en realidad de llegar al continente con destino en países como Francia, Bélgica o Alemania o ciudades españolas como Madrid o Barcelona. Esta necesidad de salir de Canarias cuanto antes les hace caer en las redes de mafias, en muchas ocasiones formadas por compatriotras de los propios migrantes que les explotan a cambio de documentación normalmente falsa para poder viajar vía marítima o aérea hasta la península. Los que no consiguen este objetivo suelen acabar en vuelos de repatriación de deambulando por las calles de las ciudades de Canarias sin ninguna perspectiva de trabajo o mejora social.
Los tristemente célebres CATE (Centro de Atención Temporal para Extranjeros)
El Gobierno de España decidió crear centros de internamiento cuando la última crisis migratoria grave saltó a la escena de los medios internacionales. Estos centros con medios precarios y en donde se ha denunciado trato vejatorio e inhumano por parte de alguna organización a la que se le ha concedido la gestión, en ningún caso han resultado una solución.
