Entre cánticos como "¡Ministra García, funciones al día!", unos 60 trabajadores del personal sanitario de las islas se han concentrado este miércoles frente a la Delegación de Gobierno en Palma para exigir al Ejecutivo central la adecuación de los grupos de clasificación del personal sanitario.
En un acto de protesta convocado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), han denunciado que la demora en la recatalogación de las funciones de profesionales sanitarios como celadores y enfermeras supone una diferencia salarial de hasta 400 euros mensuales. Así lo ha manifestado, Luis Enrique Molina, presidente de CSIF de Sanidad en Baleares.
Los sanitarios que han salido este miércoles a la calle en la capital balear insisten en "la presión que sufren a diario" en sus puestos de trabajo, por la falta de recursos y la saturación de los servicios. Por este motivo, piden también un plan de choque para Atención Primaria y la adaptación de titulaciones a sus cualificaciones, tras 17 años de retraso. Desde el sindicato insisten en que "no se quedarán con los brazos cruzados hasta conseguir unas condiciones laborales dignas para el personal sanitario".
Además, han recordado la necesidad de ampliar las plazas de difícil cobertura en las islas para conseguir que sea "un destino atractivo para el personal sanitario" y evitar así que "los trabajadores se marchen de Baleares".
