La habilitación de hasta 36 camas en las últimas horas en Son Espases ha permitido "aliviar aunque no corregir", de momento, la presión sobre el Servicio de Urgencias constatado desde este lunes.
Según han explicado fuentes del centro hospitalario, tras detectarse un incremento de las llegadas de personas a Urgencias hasta niveles más propios de los niveles anteriores a la pandemia --este lunes se atendió a 403 personas cuando la media hasta ahora era de unos 300 pacientes diarios-- se habilitaron seis camas ayer y 30 más a lo largo de este martes, que han permitido relajar en cierta medida la presión.
Sin embargo, desde Son Espases no se han facilitado todavía cifras de pacientes atendidos en Urgencias este martes ya que lo habitual, han explicado, es que la presencia de personas en el servicio vaya aumentando a lo largo del día, especialmente por la tarde.
Desde Son Espases explican la saturación de las últimas horas por dos razones, principalmente. La primera sería un aumento de demandas del servicio de urgencias en sí mismo, que respondería a múltiples factores. La segunda, el incremento de la actividad quirúrgica, limitada en los periodos más exigentes de la pandemia a las actividades inaplazables y oncológicas, y la consiguiente necesidad de camas.
La suma de estos dos factores ha provocado que muchos pacientes tuvieran que esperar para disponer de una cama.
Por su parte, fuentes del IBSalut han subrayado en declaraciones a Europa Press que esta situación se ha dado únicamente en el hospital de referencia y han resaltado la "normalidad" de las cifras de personas esperando en Urgencias en otros hospitales.
Así, por ejemplo, según han apuntado las mismas fuentes, este mediodía había 18 personas esperando para ser atendidas en Son Llàtzer y siete Inca, cifras bajas, según han señalado.
