Sabor agridulce de los empresarios turísticos al terminar la temporada alta. La ocupación ha sido elevada, un 78% en julio (8 puntos por encima del "prepandémico" 2019) y del 92% en agosto (un uno por ciento mejor). Sin embargo, la ocupación media anual del 43%, mucho más bajo que Sevilla, Málaga o Zaragoza, señalan los empresarios de Otea. Y otro revés, la rentabilidad: es la peor de los últimos años por el incremento de precios de energía y materias primas. En este sentido, el presidente de Otea señala que hay negocios que pagan por el impuesto de “´término de potencia de gas” una cantidad mayor que lo que fue el recibo de la luz de todo el año pasado. De ahí que José Luis Álvarez Almeida pida ayuda a la administración. El responsable de hoteles de Otea, Fernando Corral corrobora la buena ocupación del verano pero, advierte, no ofrece suficiente colchón para el resto de meses. "En el invierno puede haber establecimientos que cierren sus puertas", advierte.
Otea pide a la Viceconsejería de Turismo que coordine planes como los de sostenibilidad, formación y de transporte turístico para evitar problemas de aparcamiento en lugares como Llanes o Cudillero.
