Una de las medidas del Plan de Ahorro Energético establecido por el Gobierno es que el aire acondicionado no puede estar por debajo de 27 grados, salvo excepciones indicadas. Pero mantenerlo por debajo de 24 grados tampoco es recomendable ya que puede afectar a las vías respiratorias. Manuel Bernal, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología, explica que la temperatura baja y la falta de humedad puede originar cuadros catarrales o incluso contracturas.
Si la temperatura es muy baja hay riesgo de irritación de la garganta, además favorecen las enfermedades respiratorias. Además, las altas temperaturas están asociadas a otras enfermedades y favorecen la irritabilidad al no poder descansar de forma correcta. De hecho, en las zonas de costa, la alta humedad hace que la sensación térmica sea mayor.
Sobre dormir con el aire acondicionado, Bernal recomienda un ventilador silencioso para mover el aire y tener la sensación de descenso de temperatura, pero tampoco tiene por que ser perjudicial tener puesto el aire acondicionado a una temperatura entre 22 y 24 grados, siempre y cuando haya la suficiente humedad.