El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha comparecido ante las Cortes para detallar cómo afrontará la emergencia sanitaria y económica en este 2021.
Por un lado, para evitar una nueva ola de contagios en la próxima campaña de recogida de fruta, ya están trabajando con el sector para crear un convenio colectivo y solicitarán al Ministerio que intensifique la inspección laboral. Cualquier ayuda pública a las explotaciones estará supeditada a que el empresario garantice la seguridad de los temporeros.
Por otro lado, en febrero se reunirá la Comisión de Seguimiento de la Estrategia de Recuperación para evaluar su cumplimiento y en el próximo pleno se aprobará la Ley de Simplificación Administrativa, que para Lambán es el mayor legado de esta legislatura.
Además, se están ordenando unos 150 proyectos empresariales que optarán a la financiación europea y el presidente ha anunciado un ambicioso plan de ayudas para los sectores más afectados por las restricciones. "Lo primero que haremos será reunir el mayor volumen posible de recursos económicos y después negociaremos con los sectores la forma más eficiente de distribuirlos", ha explicado Lambán.
El presidente es optimista y cree que nuestra Comunidad Autónoma saldrá de esta crisis gracias a su estabilidad social y política, el empuje de su tejido productivo y los avances en el proceso de vacunación. Lambán asegura que su Gobierno asume la responsabilidad sin reticencias, pese a las críticas que le llegan desde diversos frentes.
DISTINTAS FORMAS DE HACER OPOSICIÓN
Desde la oposición, el líder de Ciudadanos, Daniel Pérez, ha planteado dos iniciativas que el presidente Lambán se ha mostrado dispuesto a estudiar. Por un lado, que el Gobierno anticipe el 100% de las subvenciones que las empresas vayan a recibir de Europa, para que puedan empezar a ejecutarse. Por otro, un ambicioso proyecto de financiación público-privada, con una coalición de entidades bancarias que facilitarán "oxígeno" a los empresarios.
El resto de los grupos de la oposición han sido menos constructivos y más críticos con la gestión de la pandemia. El presidente de los populares, Luis María Beamonte, cree que el discurso de Lambán es demasiado triunfalista y alejado de la realidad.
El líder de Vox, Santiago Morón, considera que los planes de Lambán son demasiado abstractos. Exige conocer cuantías concretas para reactivar la economía y le pide a Lambán que abandone la auto-complacencia.
El diputado de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, cree que antes de hablar de “recuperación”, hay que asegurar la “superación” de la crisis sanitaria. Por eso, pide que los esfuerzos del Gobierno se concentren en atajar esta cuarta ola de contagios.
