En total se han visto afectadas 35 personas de explotación laboral, la mayoría inmigrantes sin papeles que sufren interminables jornadas de trabajo forzado, no llegan al salario mínimo, ni cotizan a la Seguridad Social, ni tienen derecho a vacaciones. Cifras que triplican a las del año pasado, según el informe que elabora UGT en el marco del Día Europeo contra la Trata.
La explotación laboral se da especialmente en los sectores de la agricultura y trabajo doméstico, y afecta a personas procedentes de África o Latinoamérica de entre 18 y 35 años que inician su proceso migratorio.