Según el ayuntamiento se cumplen las medidas

Los hosteleros piden "ayudas urgentes" para evitar que desaparezcan 2.000 bares en Sevilla

La velocidad de la desescalada en Sevilla no está siendo la esperada en algunos sectores: sólo una quinta parte de los establecimientos hosteleros de la capital han abierto en esta primera semana. Esos son los cálculos del sector que achaca estos datos al bloqueo de la concesión de nuevas licencias de veladores por el decreto de la Junta de Andalucía 155/2018, por eso el presidente de los hosteleros, Antonio Luque, ha lamentado que a pesar de que hay bares que pidieron su licencia hace años, "aún no han podido abrir y por supuesto no estén facturando absolutamente nada". Los hosteleros piden a los dueños de bares y restaurantes con terrazas que puedan abrir que cumplan escrupulosamente la ley, lo que según el Ayuntamiento se está cumpliendo en general. El delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, afirma que "en un grado muy aceptable se están respetando las normas de seguridad sanitaria" y atribuye este buen comportamiento "aparte de a la hostelería y a los ciudadanos en general, al trabajo tan intenso de inspecciones realizadas desde la Delegación de Gobernación".

Elena Manzano

Sevilla | 18.05.2020 09:44

Tradicional tapa en un bar de Sevilla
Tradicional tapa en un bar de Sevilla | Onda Cero

La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia ha realizado el balance de la primera semana de la fase 1 del plan de la desescalada del Gobierno, en la que se les permite abrir solo terrazas y con un 50% del aforo del que tienen, y han calculado que han abierto menos de una quinta parte de los establecimientos del sector en la capital.

Según detalla la patronal en una nota de prensa, han retomado su actividad empresarial entre 800 y 900 establecimientos de restauración, de los más de 5.000 con los que cuenta Sevilla.

Para su presidente, Antonio Luque, ha sido una semana de primeras aperturas "con mucha incertidumbre". "Hemos trabajado con medidas que han imposibilitado la apertura de los negocios para muchos hosteleros, ya que las restricciones han hecho inviable el trabajo", afirma.

Luque señala que la baja cifra de apertura se debe "en gran parte" al decreto 155/2018 de la Junta de Andalucía, que mantiene paralizada la concesión de nuevas licencias de veladores. "Hay muchos bares aún sin licencia por culpa de esto. Son muchos los que nos han pedido asesoramiento porque pidieron su licencia hace años y al no estar concedida por este decreto no han podido abrir y por supuesto, no están facturando absolutamente nada", resume.

La patronal sevillana ha realizado un balance tras estos primeros días de vuelta al trabajo en el que los hosteleros y el público poco a poco se están adaptando a la nueva situación. Según el presidente, para trabajar necesitan ayuda y hay que revisar que se pueda servir en el aforo interior al 40%, puesto que "debería ser suficiente obligando al cumplimiento de la distancia de dos metros entre cada mesa".

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia ha agradecido al Ayuntamiento de la capital la flexibilidad de la norma con la ampliación de las terrazas, pero tras esta primera semana Luque advierte que "serán muy pocos "los bares que se podrán beneficiar, en torno a 100, debido al "poco espacio" que hay libre para poder aplicar la ampliación del espacio en dichas terrazas.

"Cada establecimiento está en una zona concreta, y al no estar tampoco revisadas las zonas acústicamente saturadas (zonas ZAS) hay pocos que cumplen todas las condiciones necesarias para ampliar su espacio", apunta.

Según Luque, para todo esto y para poder ampliar las terrazas de veladores, necesitan ocupar zonas públicas "para abrir con una mínima rentabilidad" e incorporar a empleados.

Por último, tanto el presidente de la patronal ha lanzado un llamamiento a la responsabilidad de los hosteleros para el cumplimiento de la norma vigente, así como al consumidor, que debe seguir siendo respetuoso con la normativa del estado de alarma que obliga a respetar una distancia de dos metros con el resto de clientes de un establecimiento.