El centro de salud de El Mirador de la Rinconada vivió el jueves pasado una situación inédita, un paciente se personó con un hacha después de que no se le renovara su alta médica. Unos hechos ante los cuales el Sindicato Médico de Sevilla reclama a la Consejería de Salud "soluciones eficaces".
Según relatan desde el Sindicato, el jueves pasado sobre las 14:00 horas un hombre acudió a las urgencias de este centro de salud, solicitando al médico que estaba de turno que le entregara los partes de confirmación atrasados de la baja médica que había comenzado meses atrás.
El paciente llevaba desde enero sin recoger ningún informe, por ello, el profesional le informó que la Inspección Médica había procedido al alta por incomparecencia. Tras ello, narra el Sindicato que "el paciente comenzó a gritar, insultar y amenazar a todos los médicos y, en particular, a su médica de familia a la que hacía responsable de ese alta". Añade que la realidad era que él que no se había presentado a las revisiones durante este periodo y tampoco se había puesto en contacto con la doctora.
Petardos contra la puerta del centro de salud
Horas más tarde se volvió a acercar al centro de salud lanzando petardos contra la puerta. Varios compañeros alertaron entonces a la doctora de la situación. Ella se presentó al día siguiente en su puesto, aunque la directora de la unidad de gestión clínica de La Rinconada le advirtió de que no debía bajar de su coche hasta que la Policía Local no estuviese presente para acompañarla a la consulta.
La profesional llegó a sufrir una crisis de ansiedad ante la magnitud de la situación y abandonó el centro de salud. Al poco de ausentarse apareció de nuevo el paciente "con una mochila a sus espaldas, irrumpiendo en la consulta y exigiéndole al médico allí presente, que se encontraba cubriendo a su compañera, que le solucionase el problema por el que la tarde anterior acudió".
Solicitud de un ingreso por Bizum
El hombre llegó incluso a pedir un ingreso por Bizum de la cantidad de dinero que según él había dejado de cobrar, amenazando e insultando al personal y poniendo toda la responsabilidad sobre su médica "a quien amenazó de muerte, advirtiendo a los presentes que llevaba un hacha en su mochila y estaba dispuesto a usarla".
Tras este episodio se avisó a la Policía Local que acudió a llevarse detenido a este agresor. Critican desde el Sindicato que es "una situación muy injusta para todos, que la Consejería de Salud permite que se repita una y otra vez con su política de falsa transparencia y de mirar hacia otro lado sin poner soluciones eficaces".
