El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha reconocido en el trascurso de una visita al espacio que, en estos momentos, la Iglesia sigue perfilando cuál será el uso que tendrán estas estancias una vez recuperadas. Al respecto, ha señalado que se trata de "una riqueza y un patrimonio preciosos que hemos recibido de nuestros antepasados y a los que hemos de dar continuidad", al tiempo que ha subrayado que, aunque la Iglesia "debe quedar para uso religioso", esto no impide que haya "también un uso cultural".
En relación con la marcha de las obras, el arquitecto Antonio Martín ha confiado en que los problemas mundiales de suministros en el sector de la construcción "no nos afecten". "Estamos tratando de poner los medios para pedir material por anticipado", ha apostillado el responsable técnico de los trabajos para el que la parte "más compleja" de cara a la definición de futuros usos son los dos coros.
En esta visita guiada también han participado el secretario general del Arzobispado, Isacio Siguero; el ecónomo diocesano, Alberto Benito; y el delegado diocesano de Patrimonio Cultural, Antonio Rodríguez.