En este mes de octubre se celebra los Ángeles Custodios, patronos de la Policía Nacional, y como viene siendo tradición el cuerpo policial ha querido festejarlo en un acto celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
Hasta 97 personas han sido reconocidas por la labor realizada durante 2021: 2 condecoraciones al mérito policial con distintivo rojo; 87 condecoraciones con distintivo blanco a agentes y 8 con distintivo blanco a personal externo por su especial colaboración con la Policía Nacional.
Uno de ellos fue el agente Manuel Millán Vera y su compañero José Francisco Bravo. Hace un año, el 18 de octubre de 2021, la Policía Nacional de Torremolinos estaba, como siempre, al servicio de la ciudadanía. Las maniobras de un coche sospechoso hacía que dos agentes de la comisaria torremolinense comenzará a seguirlo.
Todo indicaba que se trataba de una operación contra el tráfico de drogas y que el vehículo iba a realizar una entrega a otro clan. En un momento dado se inició una persecución que por la misma A-45 llegó hasta la provincia de Córdoba, en concreto en la localidad de Monturque. En un tramo de carretera, el coche que perseguían embistió al vehículo policial y provocó que se saliera de la carretera dando algunas vueltas de campana. En él iba Manuel Millán Vera, policía nacional de la Udyco-Costa del Sol: “Uno de los vehículos que íbamos persiguiendo me acabó embistiendo, provocó que me saliera de la carretera y que mi coche diera varias vueltas de campana”.
Millán tuvo que ser trasladado a la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba para ser atendido. Las vueltas de campana del coche policial hizo que se golpeara la cabeza, aunque se mantuvo consciente durante todo el proceso. “Sufrí una fractura de cráneo con un coágulo en el cerebro”, explica el agente. En un primer momento no se produjo ninguna detención. Los narcotraficantes lograron darse a la fuga. “En aquel momento escaparon, pero gracias a la labor de mis compañeros fueron detenidos”, manifiesta el policía.
El compañero de Millán tuvo mejor suerte, tuvo heridas de caráter leve. Siempre es complicado informar a las familias de que su pareja ha sufrido un accidente, en el caso de Millán fue distinto. “Mi mujer también es Policía Nacional y está en la misma unidad, se enteró rápidamente de lo sucedido”.
Un año después del accidente ha sido distinguido con la condecoración al mérito policial con distintivo rojo, que reconoce a aquellas personas que, con valor, han realizado acciones, hechos o servicios eficaces en el transcurso de un conflicto armado o de operaciones militares que impliquen o puedan implicar el uso de fuerza armada, y que conlleven unas dotes militares o de mando significativas. ¿Lo volvería hacer? Millán lo tiene claro: “Evidentemente lo volvería hacer, pero intentaría que no acabase con el mismo resultado”.
En Málaga la Policia Nacional vela por la seguridad de la ciudadanía malagueña. Todos ellos ponen su vida al servicio de los ciudadanos. Cada dos de octubre se celebra que un año más los agentes de Málaga mantienen el compromiso que reza en su himno: Siempre dispuestos al servicio de España, protector del ciudadano, de la Paz y de nuestra democracia.
