La parlamentaria andaluza del PSOE, María Ángeles Prieto, ha exigido al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que “pare” el recorte de plazas previsto en el Centro de Atención Temprana de San Rafael. Prieto ha criticado que el próximo 5 de enero, “como rey mago”, en lugar de regalos “les traiga carbón a los 500 niños afectados por esta decisión”.
Prieto ha realizado estas declaraciones junto a la también parlamentaria socialista Olga Manzano y al secretario provincial de Salud del PSOE de Granada, Joan Carles March, durante el acompañamiento a las familias que han depositado una carta a los Reyes Magos para pedir que no se rompa el vínculo con los terapeutas que atienden a sus hijos desde hace meses.
Piden que no se rompa el vínculo terapéutico, clave para el desarrollo infantil
La representante socialista ha calificado la medida como una “negligencia importante”, subrayando que el vínculo con el terapeuta es fundamental para el avance y progreso de los menores. “Estos niños y niñas tienen problemas en el neurodesarrollo y necesitan atención temprana en los primeros años de vida para desarrollar sus máximas capacidades y tener una vida digna”, ha señalado.
Según Prieto, la figura de los terapeutas es clave y no se puede romper la relación terapéutica en etapas tan sensibles. “Recortar 500 plazas para desplazarlas a otro centro es una auténtica chapuza. En San Rafael hacen falta esas plazas y muchas más, especialmente en los centros de la periferia”, ha insistido.
Las familias alertan del impacto emocional y educativo
Por su parte, Julia Espadas, madre de dos niños autistas que acuden al CAIT de San Rafael, ha lamentado que en unas fechas en las que deberían estar tranquilas en familia hayan tenido que recurrir a una carta a los Reyes Magos “para ver si ocurre un milagro esta Navidad”.
Espadas ha reclamado que los niños puedan seguir siendo atendidos en San Rafael y ha denunciado la falta de información sobre los criterios para decidir qué menores serán reubicados. “No sabemos si los niños que se queden mantendrán los mismos horarios y especialistas”, ha explicado.
La madre ha advertido de que el recorte afectará tanto a niños neurotípicos como neurodivergentes, que necesitan rutinas estables. “Esto puede provocar desregulación, crisis en casa y también afectar al entorno escolar”, ha afirmado, destacando que familias y profesionales forman un equipo que se vería gravemente dañado.
Según Espadas, la medida supondría “romper todo el trabajo realizado durante años”, obligando a las familias a empezar de cero, con el consiguiente estrés emocional y la pérdida de un lazo fundamental entre niños, familias y especialistas.

