Los delegados territoriales de Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, y de Fomento, Mercedes Colombo, y el teniente de alcalde de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible de El Puerto de Santa María, Millán Alegre, han estado presentes en el comienzo de la campaña para preservar las zonas de cría de charrancitos y chorlitejos patinegros en la playa de Levante en El Puerto, que apoya la Junta de Andalucía. En concreto, han visitado la zona de nidificación de aves protegidas en el Parque metropolitano de Los Toruños y Pinar de La Algaida, en una de las áreas en las que se va a actuar a este respecto en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
En esta visita a Los Toruños, realizada en compañía del director del Parque natural de la Bahía de Cádiz, Rafael Martín, y técnicos de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, han podido conocer y coordinar los trabajos realizados, como cada año por estas fechas, para preservar las zonas de cría de la que posiblemente sea la mayor colonia de charrancitos de Europa, situada en la playa de Levante. Estas aves protegidas acuden cada primavera desde el norte de África al municipio portuense para nidificar y criar a sus polluelos. Además, como novedad, este año también se van a realizar tareas de seguimiento de otra ave amenazada que igualmente cría en las playas, el chorlitejo patinegro.
El delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, ha manifestado que “esta es una apuesta entre administraciones que colaboran para la preservación de estas aves en peligro y que en Los Toruños tiene una importante colonia en la zona de la Playa de Levante”. Asimismo, ha explicado que “se han puesto vallas que van perimetrando la preservación del anidamiento de estas aves y durante varios meses se van a coordinar y realizar trabajos para que la nidificación y cría de polluelos pueda salir adelante, con toda la ayuda que podamos prestar”. También ha agradecido “que varias asociaciones ecologistas con numerosos voluntarios van a estar vigilando las áreas más amenazadas para evitar que usuarios de las playas que transitan por estas zonas, de forma involuntaria, puedan cortar el ciclo vital de estos animales.
