El Villarreal nunca ha logrado una remontada de este calibre en Europa, por lo que el reto todavía es mayor para el equipo castellonense, que, como mínimo, tratará de dar una mejor imagen que la que ofrecieron en el partido de ida. El duelo estará marcado además, por la presencia de 1.200 seguidores franceses, lo que ha obligado instaurar condiciones de máxima seguridad para el mismo.
Para este encuentro, el técnico Marcelino sigue contando con las ausencias de los lesionados Denis Suárez, Yeremy Pino, Juan Foyth, Ramón Terrats, Alfonso Pedraza y Raúl Albiol, a los que se debe sumar la baja del lateral Alberto Moreno, expulsado en el partido de ida. La ausencia de Alberto Moreno obligará a que el central Jorge Cuenca ocupe la posición de lateral izquierdo, al estar lesionado Alfonso Pedraza, el otro jugador específico en esta demarcación.
Envalentonados por la buena racha lograda tras la llegada al banquillo de Jean Louis Gasset, el cuarto técnico de la temporada, y por el buen resultado de la ida, los marselleses llegan confiados a Villarreal, aunque con un principal asunto de preocupación, el cansancio de la plantilla. El nuevo técnico está jugando con los mismos casi todos los partidos y encadenar duelos entre semana comienza a notarse en sus piernas, sobre todo porque tres de los refuerzos invernales, el portugués Ulisses Garcia, el senegalés Pape Gueye y el camerunés Jean Onana no están inscritos en la competición europea.
La rotación es la principal obsesión de un Gasset que a sus 70 años llegó para cumplir solo lo que resta de temporada, pero que está conquistando la ciudad. Reputado por su carácter humano, este trotamundos de los banquillos que dirigió a Costa de Marfil en la pasada Copa África, antes de dimitir en plena competición, dejó allí una herencia que llevó al anfitrión a levantar el trofeo final.
Si Gasset es el héroe de este equipo, el atacante gabonés Pierre-Emerick Aubamenyang es su principal estilete, máximo anotador de la Liga Europa, un récord que agrandó en la ida con dos nuevos tantos en su contador. El técnico recupera, además a una de sus figuras, el internacional francés Jonathan Clauss, que descansó el pasado domingo en la victoria de su equipo contra el Nantes, la quinta consecutiva desde que Gasset ocupó el puesto dejado vacante por el despido del italiano Gennaro Gattuso.
En Marsella no ha gustado que la UEFA designara para ese duelo al rumano Istvan Kovacs como árbitro, un colegiado que les dejó un mal recuerdo en el partido de ida de la tercera ronda clasificatoria para la Liga de Campeones el pasado 9 de agosto contra el Panathinaikos.
Con Marcelino en el banquillo marsellés, el colegiado expulsó por una severa doble amarilla a Geoffrey Kondogbia, lo que marcó un partido que acabaron perdiendo 1-0 y que, a la postre, supuso la eliminación de los franceses de la máxima competición europea. El principal borrón del técnico español en la ciudad mediterránea francesa, que atribuyeron al árbitro y que motivó que enviaran una queja formal a la UEFA que han reiterado ahora que conocieron que de nuevo Kovacs será el elegido para arbitrales.
