El conjunto azulgrana afrontará el Clásico de la próxima jornada contra el Real Madrid dos puntos por encima de su eterno rival, tras vencer a un Valladolid que dio una gran imagen en el Camp Nou, terminó con un jugador menos y pidió un penalti por mano de Jordi Alba en el área.
El Real Valladolid comenzó el encuentro ejerciendo una presión alta a los azulgranas, tratando de incomodar su salida de balón. Kodro tuvo la primera ocasión clara del partido para los blanquivioletas en el minuto 8, al rematar un centro lateral de Janko con un potente testarazo que se estrelló en el larguero. A medida que avanzaron los minutos, los locales trataban de hacerse con el dominio del encuentro a través de la posesión del balón, generando tímidas oportunidades frente a un Valladolid que se acercaba a la portería rival en peligrosos contragolpes.
El conjunto dirigido por Sergio González se encontraba cómodo en esta tesitura en el Camp Nou, marcando el tempo del duelo y generando dudas en el juego culé. A falta de cinco minutos para el descanso Dembelé y Messi firmaron una buena jugada en área rival, desbaratada por un Olaza que se lanzó al suelo para evitar el tanto del argentino. El duelo llegó a su ecuador después de que Masip sacase una gran mano tras un disparo de Pedri que tocó en el poste tras la parada del meta sabadellense, en la mejor ocasión de los blaugranas.
El Valladolid se quedó con 10 a falta de 11 minutos
A pesar de que los de Koeman salieron bien a la segunda parte, Olaza dispuso del primer acercamiento peligroso con un disparo en el minuto 55 que se fue al lateral de la red. Respondió el Barça con un potente chut de Dembelé que se topó con otra gran mano de Masip, cayéndole el rechace a un Griezzman cuyo cabezazo se marchó fuera por poco. Más tarde los jugadores blanquivioletas reclamaron un penalti por mano de Jordi Alba que ni el árbitro ni el VAR apreciaron como tal. El técnico holandés movió el banquillo después con un triple cambio: Braithwaite, Trincao y Araujo entraron por Busquets, Griezmann y Mingueza.
Messi probó suerte en el 70 con su típico disparo lejano con el interior de la zurda, pero se marchó desviado lamiendo el poste derecho. El Pucela se quedó con uno menos a falta de 11 minutos para el final, después de que Jaime Latre mostrase la roja directa a Oscar Plano tras una entrada por detrás sobre Ilaix. Aprovecharon los azulgranas su superioridad para adelantarse en el 90 tras un centro de De Jong que prolongó Araujo y que Dembelé mandó al fondo de las mallas con un potente zurdazo para dar el triunfo a los suyos.
