Un polémico gol anulado al noruego Larsen por agarrón a Kepa nada más arrancar el partido, las lesiones de Vinicius y Cervi y un par de galopadas de Rodrygo cortadas a tiempo por el central Starfelt fueron lo más destacado de los primeros 45 minutos en Balaídos, donde Celta dispuso de una clara ocasión en el último suspiro pero el tiro de Bamba se marchó desviado para alivio del Real Madrid.
Joselu reemplazó a un Vinicius que parece se fue al banquillo más por precaución que por tener algo grave. El Real Madrid sin su jugador más desequilibrante perdió el protagonismo en ataque aunque no el dominio del encuentro, sin embargo no encontraban claridad en tres cuartos de campo.
Rodrygo se ha echado el equipo a la espalda buscando constantes desequilibrios. En una asociación con Bellingham en la segunda parte, se ha plantado frente a Iván Villar. Ha driblado hacia la izquierda y el portero le ha derribado. Se tardó en certifiar la decisión pero finalmente se otorgó la pena máxima.
Rodrygo ha tomado la responsabilidad pero se ha encontrado una espectacular atajada de Villar. El partido se empantanaba y complicaba para los de Ancelotti que había renovado su centro del campo con Kroos y Modric. Y en una jugada a balón parado ha aparecido el jugador de lo que llevamos de Liga. Joselu ha cabeceado un balón en el punto de penalti para que Bellingham entrara como un tren para empujar con la testa el balón al fondo de la portería.
Los blancos han aguantado el resultado para firmar un pleno de nueve puntos en su arranque de Liga con el matiz que los tres partidos disputados han sido lejos de la capital
