Los goles de Mariona Caldentey y Patricia Guijarro convirtieron el Estadio Johan Cruyff en toda una fiesta, pero también hubo minutos para la sorpresa ante un rival que soñó; pese al triunfo final y el global definitivo de la eliminatoria (5 -1), las de David Aznar no bajaron la cabeza en un partido en el que el marcador les empezó adverso.
Intensas en los duelos y sin desentenderse del balón, intentaron penalizar a un Barcelona cuya exigencia competitiva está siendo mayor este mes de marzo, y lo consiguieron hasta materializar un empate, un hito inusual en el fortín culé. Lejos de estar cerca de revertir el marcador, el equipo rojiblanco mostró otra cara a la de la ida, que daba una ventaja de 0-3 a las azulgranas; una ventaja holgada, pero digna para ‘las leonas’ y poco frecuente de un Barça que golea por costumbre.
Las de Giráldez arrancaron el choque un tanto permisivas con las vizcaínas, que en los primeros compases de partido estuvieron cómodas y menos exigidas de lo habitual ante el combinado catalán. A las barcelonesas les costó morder y generar peligro, e incluso su rival pudo sorprender en más de alguna ocasión. Sin embargo, tras un inicio algo descafeinado del choque, el Barça rápido obligó a las vascas a dejar de creer.
Fue Mariona quién, cerca del ecuador del primer tiempo, aprovechó un error de Nerea Nevado para batir la guardameta rival y, ya con un 0-4 como resultado global, el partido se pudo cuesta abajo para el local. Con el gol, la lata abierta y la reacción; el tanto de la ‘9’ del Barça entonó a su equipo un juego más lúcido, con posesiones más largas y, en general, más dominante.
Sin embargo, el Athletic Club saltó al segundo tiempo con el ánimo renovado. Las rojiblancas creyeron y se crecieron y, así, después que Sanadri aprovechara un error defensivo de Engen, esta asistió a Pinedo, que empató el choque ante la incredulidad de las azulgranas en el min.63.
El tanto rival se convirtió en gasolina para el hambre de victoria de las azulgranas, que aunque hicieron un choque discreto, tienen el triunfo por costumbre. La encargada de protagonizar el tanto definitivo fue Patri Guijarro en el min.71; tras un rechace de un córner que Caldentey aprovechó para asistir a la pivote balear de cabeza, esta no perdonó y sentenció la enésima victoria de la temporada, esta vez sin golear. Así, antes de volver a las andadas en Liga F este domingo (14:00h) ante el UD Tenerife, las catalanas podrán festejar otro pase a una final, la segunda de la temporada, para las Reinas de Copas, que ya tienen nueve en su palmarés.
